Desde hace tiempo se tiene la noción de que estar muchas horas sentado frente al computador, el televisor o un carro es malo para el corazón. Ante esto, muchos han optado por hacer una hora diaria de ejercicio. Pero ahora resulta que esto no es suficiente, pues el daño que genera la inactividad durante mucho tiempo es tan grande, que no se resuelve con 60 minutos de pedaleo en el gimnasio.
Un estudio realizado en la Universtiy College London demostró que aquellos que permanecen sentados más de dos horas frente a una pantalla tienen el riesgo de morir de un problema cardíaco, comparado con los que gastan menos tiempo en ello. Esto sin contar el período de trabajo o de estudio y variables como obesidad, diabetes o tabaquismo.
Este no es el primer estudio que arroja conclusiones similares. Cada vez se acumula más evidencia de que estar inactivo es en sí mismo un riesgo, independientemente de si la persona hace o no ejercicio. Un estudio realizado recientemente concluyó que los hombres que pasaban sentados en un mismo puesto 23 horas a la semana tenían un riesgo mayor de morir del corazón, que aquellos que sólo permanecían 11 horas.
Aún más sorprendente es otro estudio realizado entre niños que halló un aumento de la presión arterial en aquellos que miraban más televisión. En ambas investigaciones no tuvo ningún impacto el hecho de que los participantes hicieran ejercicio o tuvieran una figura esbelta.
Entre las explicaciones que se han dado para entender este fenómeno está que los individuos tienden a comer mas mientras están sentados frente al televisor. De hecho, algunos estudios han demostrado que la gente es más proclive a comer alimentos menos sanos en estas circunstancias.
Otra posible razón es que el metabolismo de los lípidos se afecta con la inactividad, pues, según se ha encontrado se reduce el trabajo de una enzima conocida como lipoproteína lipasa, responsable de metabolizar la grasa que circula en la sangre y llevarla a los músculos para que sea usada como fuente de energía.
El ejercicio tendría muy poco impacto en la actividad de la hormona, y por eso es que en los estudios el riesgo se vio a pesar de que las personas hicieran algún tipo de actividad física para compensar.
Otro estudio logró establecer que cuando las personas obesas reducen su consumo de televisión a la mitad, logran quemar más rápido las calorías.
Se ha sugerido otra opción y es que, el pasar mucho tiempo sentado aumenta el nivel de la proteína C reactiva, que es un marcador de inflamación en el organismo ya conocido por generar un riesgo cardiovascular. Estos hallazgos generan un gran dilema pues la mayoría de las personas pasan hoy mucho tiempo sentados.
Luego de trabajar ocho horas diarias en una oficina, la gente se sienta otras más en su vehículo para regresar a casa y, una vez allí, se instalan en el sofá otras dos horas para ver televisión. Los médicos sugieren reducir el tiempo frente a la pantalla en los espacios de ocio, pero el gran reto será aumentar la actividad física en el trabajo.
(Revista Semana)