Autor: Alejandro Duarte Rueda - Dirigente Gremial, Sociólogo, - Barranquilla, Colombia
El Fenómeno del Niño continúa haciendo estragos en los sectores agrícola y ganadero. Son miles y miles las cabezas de ganado que han muerto como consecuencia de la falta de agua y de comida, y muchos pequeños y medianos ganaderos han tenido pérdidas incalculables.
Consideramos nosotros que las políticas del gobierno nacional han sido muy escasas para auxiliar a estos pequeños empresarios del sector agrícola que desarrollan su actividad no solamente en la ganadería sino también en cultivos de pan coger y otras labores agroindustriales que se han visto afectados por el Fenómeno del Niño.
Son innumerables los ríos, quebradas, incluso arroyos, todo tipo de reservorios y fuentes hídricas los que se han secado, el ganado sigue muriendo de hambre y de sed, es una situación realmente espantosa la que estamos viviendo.
De la leche se está recogiendo solamente el diez por ciento del total de litros en la región, es decir, mermó a un diez por ciento la producción lechera, así como la de carne. El sector está realmente en crisis, y no vemos por ninguna parte que haya una actitud propositiva de parte del Ministerio de Agricultura, del ICA y de todas las entidades que tienen que ver con este tipo de situaciones que se presentan.
El Fenómeno del Niño ha ocasionado grandes pérdidas y difícilmente el sector se va a recuperar con el tiempo. Por eso creemos que el gobierno nacional debe ser más proactivo en el tema de las ayudas al sector: comida para el ganado, reservorios, auxilios e incentivos rápidos para que no haya un colapso en la actividad agroindustrial.
El llamado al gremio agrícola y ganadero es para que todos unidos tratemos de gestionar ante el gobierno créditos blandos rápidamente para hacerle frente a la crisis.
En este momento se vive una crítica situación en la Región Caribe. Vemos por ejemplo, los ríos Guatapurí y Cesar, que han mermado sustancialmente, cómo el ganado se muere por falta de agua y cómo la producción y la comercialización disminuyeron sustancialmente; es decir, hay una crisis de verdad impresionante y se hace necesaria la ayuda urgente del gobierno.
El llamado es fundamentalmente al gobierno para que mire hacia el sector, pues va a quedar una economía agrícola destrozada, por el suelo, y es ahí que se hace necesaria la mano del Estado.
Nos interesa que se reactive la actividad ganadera y agrícola, que se busquen mecanismos para los productores en el Cesar, Guajira y Magdalena, para que campesinos y pequeños agricultores no lleguen a la quiebra.
¡Unidos somos más!