Autor: Alejandro Duarte Rueda
Las Colonias de diferentes partes del país hemos jugado un papel importante en el desarrollo de la Puerta de oro de Colombia
Así es. Como hijos adoptivos de esta cálida ciudad, todos los inmigrantes provenientes del interior del país celebramos con el entusiasmo propio de cualquier Barranquillero, el cumpleaños 203 de nuestra amada ciudad.
Es grato recordar como desde el pasado, Santandereanos que nos precedieron en el arribo a Barranquilla, dispusieron de todo su empeño para sacar adelante la ciudad; grandes hombres como Don Polidoro Plata Rueda, que estuvo por muchos años al frente de la Sociedad de Mejoras Públicas de Barranquilla.
Este líder santandereano realizó una importante labor en la ciudad, toda su vida estuvo vinculado a organizaciones gremiales y cívicas; Don Polidoro no se contentó con mantener el vivero de plantas que había recibido de su predecesor Don Roberto Puyana, sino que donó un jaguar y consiguió otros animales para atraer la atención del público sobre la tarea del vivero; fue así como nació nuestro Jardín Zoológico.
Es que los Santandereanos hemos aportado a Barranquilla, lo que mas nos gusta y lo que mejor sabemos hacer: TRABAJAR; nos ata a esta ciudad un fuerte lazo de gratitud, sentimos esta ciudad como propia y como tal hemos estados vinculados al acontecer local. Por ello hemos creado movimientos cívicos e incluso algunos nos atrevimos en alguna ocasión a incursionar en la vida política.
Desde el gremio de pequeños y medianos comerciantes agremiados hemos procurado que nuestro trabajo se refleje en beneficio de toda la comunidad, por eso el pequeño comerciante es un pequeño líder en su barrio, el más conocido y querido por sus vecinos.
Pero no se trata solo de pequeños y medianos comerciantes, muchos de nuestros coterráneos han evolucionado, se han convertido en grandes empresarios e industriales que brindan dinamismo a la economía y que se han convertido en soluciones de empleo para las familias Barranquilleras.
Vemos grandes familias de Hoteleros como los Gómez y los Otero, Industriales del sector metalmecánico como el señor Gonzalo Díaz, grandes empresarios del sector comercial, como Don Gerardo Gómez, importantes ferreteros en la familia Rueda y muchos más que en este momento escapan a mi narración.
Todos llegamos aquí con la ilusión de un futuro tranquilo para nuestros hijos, y así lo conseguimos; nuestros hijos que ahora son Barranquilleros, son un motivo mas para querer esta tierra como la nuestra. Aquí hemos vivido los últimos 50 años de nuestras vidas, hemos visto crecer nuestras familias, en un escenario muy distinto al que encontramos.
Porque sin lugar a dudas en estos años transcurridos Barranquilla ha cambiado, nosotros hemos cambiado, algunas cosas para bien, otras para mal; unas han mejorado, otras han empeorado. No podemos negar que perdimos el impulso que teníamos hace 40 años, que de continuar con la dinámica que teníamos en ese entonces, Barranquilla sería la ciudad más importante del País.
Por esta razón hoy quiero pedirle a todos, Barranquilleros y foráneos, que le regalemos a nuestra Barranquilla querida nuestro amor, nuestro sentido de pertenencia para esta ciudad que nos brinda la oportunidad de darle un futuro amable y próspero a nuestras familias.
En los 203 años de Barranquilla, “es la Hora de la Cultura Ciudadana”