Autor: Alejandro Duarte Rueda
Esta vez como en todas las ocasiones anteriores, nosotros los comerciantes nos hemos propuesto nuevamente apoyar a la administración distrital en el sentido de no vender ni propiciar la venta de artículos que vayan en contra de la familia y mucho menos de los niños.
Por eso hemos tomado la decisión junto con la Administración Distrital de prohibir a todos los establecimientos de comercio afiliados a la Unión Nacional de Comerciantes, Undeco, y a otras entidades, el expendio y venta de licores.
No es posible que por ganarnos unos centavos de más vayamos ahora a dañar la Navidad de nuestras familias y de nuestros hijos. No olvidemos que nosotros también tenemos familia, también tenemos hijos. Y necesitamos bajo cualquier circunstancia proteger la integridad de estas personas.
Aunque tengamos una fábrica de pólvora a menos de dos kilómetros de la ciudad, es imprescindible que no nos dejemos llevar por el afán del lucro y nos pongamos a vender artículos que son lesivos para la salud humana.
No olvidemos que en las campañas de Navidad pasadas hemos sido exitosos en cuanto a la venta de esos productos y hemos salido airosos y cuando se les permite a los comerciantes vender pólvora y licor adulterado, eso permite que las personas tengan comportamientos que lógicamente no son deseables.
Por eso queremos volver a vivir una Navidad en paz y armonía. Luego entonces la campaña es entre todos, los medios de comunicación y los comerciantes, a decirle No a la venta de esos productos que son notoriamente nocivos para la salud.
El llamado es a todos los ciudadanos a que mantengan vigilados a los niños en esta época que se avecina y así poder celebrar las fiestas decembrinas en paz y alegría.
Así como ha venido creciendo la ciudad, han venido creciendo los comerciantes y los empresarios. La ciudad ya es totalmente viable y se mantiene en crecimiento vertiginoso desde los últimos ocho años.
Por eso, la responsabilidad debe ser compartida por todos: desde los periodistas, medios de comunicación, las iglesias, los sindicatos, las organizaciones cívicas, las juntas de acción comunal hasta los padres de familia. Necesitamos ser consecuentes y realistas al momento de la venta y consumo de licor.
Consideramos que la campaña es muy necesaria. Hay que seguir insistiendo sobre ese fenómeno. En estas fiestas de Navidad y Fin de Año no queremos niños quemados, no queremos gente intoxicada, no queremos ver menores de edad borrachos.
Queremos una ciudad como la que encontramos en los años 60's y 70's: una ciudad alegre, dinámica, una capital que a pesar que ha venido en crecimiento acelerado, sus gentes tratan y luchan por una convivencia pacífica y donde todas las cosas que se están dando son para beneficio de la misma comunidad, donde todos somos responsables.
Nuestros hijos, nuestros familiares, nuestros dirigentes, todos tenemos que concluir en que hay necesidad de ser responsables en esta época.