Autor: Ernesto McCausland Sojo
Suelo imaginarme a Barranquilla sin santandereanos y la respuesta conduce al vacío. Ellos, con su laboriosidad, su don de gentes, su prudencia y todo el acervo de cualidades que los caracteriza, han contribuido sin duda a hacer de ésta la mejor ciudad para vivir en Colombia.
Dos “toderos” santandereanos, Juan Carlos Rueda Gómez y Álvaro Serrano Duarte, acaban de publicar el libro “Recuerdos del Futuro”, una crónica novelada sobre la migración santandereana a la Costa Caribe y la pujanza que ha caracterizado a esa raza.
El libro resulta muy ameno. Situado en el 2080, y a través de los ojos de una investigadora, va relatando por capítulos algunas de las historias más dicientes de fantásticos personajes de la vida real.
Personajes que parecen tener una historia en común: salieron de su tierra santandereana sin recursos económicos y se labraron su propia vida a través del trabajo duro y constante.
Allí están reseñadas historias como la de Modesta Rueda Vda. De Rueda, quien trabajando de sol a sol en su tienda de Valledupar logró darles estudios profesionales a sus hijos: María Amparo, María Nelly y Flor obtuvieron grados profesionales en la Universidad Metropolitana de Barranquilla, mientras que el menor, Expedito, está a punto de culminar la carrera de Ingeniería Ambiental en Popayán.
Cuentan los autores:
“Nos quedamos mirando la tienda, tan igual a tantas tiendas en Colombia: papel higiénico, gaseosas, cervezas, café...dulces y panes, y una mujer que más parece una hormiga, bastándose para atender a la su clientela... Es innegable que esta maravillosa mujer, sin títulos académicos, sin presunciones ni jactancias, sin grandes caudales, que escasamente garrapatea su nombre y maneja una contabilidad elemental, y que enviudó joven, haya logrado sacar su vida delante de esa manera tan ejemplar”.
En el libro hay también historias de grandes personajes, como Ernesto Gómez Guarín, Elí Chaparro, Inés Gómez de Vargas y como el ya fallecido Jorge Guarín Otero, por quién siempre profesé una inmensa admiración. Guarín Otero se atrevió a apostarle a Expreso Brasilia, una empresa que andaba de capa caída, y junto con Antonio Gutiérrez y Campo Aníbal Triana, la adquirió para convertirla en lo que es hoy: un gran ejemplo de pujanza, aún en medio de la crisis, con los buses más modernos y un magnífico servicio.
El libro reseña las cualidades del Jorge Guarín que tuve la oportunidad de conocer personalmente: un hombre mordaz, laborioso y sabio, amable con la gente que lo visitaba e insigne trabajador.
Está también en el libro la historia de Gloria Plata Acevedo, hija de los dueños de la tienda “El Trópico” y quien convirtió a la Oficina de Pasaportes en el despacho organizado y eficiente que es hoy día. A Gloria Plata Acevedo, currambera de pura cepa, la tenemos hoy como una de las promesas del nuevo liderazgo costeño en el sector público.
En fin, he allí el gran valor de este libro, que en mi opinión debe ser lectura obligada para todo aquel que tenga la firme ambición de superarse en la vida. Son historias ejemplares que caen bien en un país al que consideramos sin oportunidades. Pero todos ellos, que lucharon contra todas las posibilidades, son un ejemplo de que el trabajo y el esfuerzo siempre llegarán lejos.
(Columna Publicada en el año 2001, Periódico El Heraldo, luego del Lanzamiento de la obra literaria: "Recuerdos del Futuro — Crónica Novelada de la Pujanza Santandereana" escrita porÁlvaro Serrano Duarte y Juan Carlos Rueda Gómez)