El mundo gira y gira y nunca descansa; cuántas cosas sucedieron en el año 2011: Los árabes dieron la sorpresa del año a media docena de tiranos, y una agitada generación de indignados se la propinó a las democracias de España y a Wall Street. Cayó Bin Laden; un maremoto arrasa Japón; un noruego asesinó a 77 compatriotas; México fue asolado por crueles masacres.
El sexo acabó con la carrera de políticos eminentes; príncipes y plebeyas se casaron y… un largo etcétera.
La economía mundial se sacudió como pocas veces; la eurozona quedó atrapada en una crisis sin salida. Estados Unidos perdió su calificación como deudor; los indignados se tomaron las calles del mundo y no hay quien ponga orden en el Planeta.
TAMBALEA LA ECONOMÍA
El euro, a punto de caer al piso.- Europa puso en jaque a la economía mundial; los problemas de la deuda en la zona euro sacudieron los mercados, desplomaron las bolsas de valores, pusieron en riesgo la estabilidad del sistema financiero internacional y acrecentaron el temor por una nueva recesión. El acuerdo al que se llegó en Bruselas en mes de diciembre, puede sr la única esperanza que le queda a la moneda única.
Por ahora, como lo dijo el presidente francés, Nicolás Sarkozy“este es eldesafío más grande de la historia de la Unión Europea”; el 2012 dirá la última palabra.
Sacudón en la primera potencia.- Por primera vez en la historia, EstadosUnidos perdió la máxima calificación de su deuda; la primera potencia del Planeta dejó de serlo; desde que se conoció la rebaja en la calificación, el nerviosismo se apoderó de los inversionistas, desatándose olas de pánico.
Estados Unidos requiere de un ajuste fiscal, pero no será fácil lograrlo, pues los dos grandes partidos, el demócrata y el republicano, tienen enormes diferencias sobre la forma como el gobierno tiene que reducir el abultado déficit y comenzar a recomponer la balanza.
La naturaleza enfrenta al Japón.- El terremoto y el tsunami que sacudieron al Japón pusieron a temblar al mundo por las graves consecuencias que podría tener en la recuperación de la economía mundial y en el futuro de la energía nuclear como opción deseable de generación de energía.
Los analistas bajaron a la mitad las previsiones de crecimiento del PIB para Japón, pues el sismo dejo graves consecuencias, no solo en el tema sanitario, sino en las aéreas logísticas y comerciales.
Sin embargo, repasando la historia de este país, muchas veces azotado por los terremotos, la recuperación siempre es mejor que la vez anterior, gracias al impulso del sector de la construcción y, sobre todo, a la fuerza de la población.
Chocan dos colosos.- Cuando Standard & Poor´s bajó la calificación de la deuda estadounidense, en Beijing protestaron y no propiamente para respaldar a los norteamericanos. China, el principal acreedor de Washington, exhortó a EE. UU a “dejar de gastar más de lo que gana”. El país asiático es, de lejos el mayor acreedor de EE. UU. La agencia oficial China Nueva dijo que como Beijing acumuló 1.6 billones de dólares en bonos del Tesoro estadounidense, “tiene todo el derecho de exigir a Estados Unidos que resuelva su problema estructural de deuda”.
Los dos colosos se acusan mutuamente de prácticas acomodadas: loschinos se quejan de que EE.UU viene utilizando instrumentos macroeconómicos para abaratar el dólar y generar una mayor presencia de sus exportaciones en otros mercados.
Por su parte, Washington le pide a Beijing que aprecie su moneda, para generar una supuesta competencia comercial más leal. Lo cierto es que EE.UU y China mantienen una relación compleja y la temperatura se puede calentar en cualquier momento.
La explosión de los indignados.- El actual modelo económico volvió a estar en el centro del debate; no solo fueron los jóvenes quienes protestaron por las políticas de Wall Street y los ajustes impuestos a muchos de los países de la eurozona para resolver los líos de la deuda. También lo hicieron los prestantes economistas y hasta la Iglesia Católica, que marcaron en el 2011 la necesidad de darle un nuevo rumbo a la economía mundial.
Uno de los hombres ms ricos del mundo, Warren Buffet, sorprendió a muchos este año cuando se quejó de pagar pocos impuestos, mientras que sus trabajadores pagaban mayores tarifas que él. La denuncia dio pie a que el diario The New York Times titulara, “Dejen de mimar a los súper-ricos”, y sin duda, alentó al movimiento “Ocupa Wall Street somos el 99por ciento” que la semana anterior pasó de protestar en las calles de las principales ciudades estadounidenses a los puerros donde, supuestamente, dicen, buscan impactar al restante 1 por ciento.
LA TENTACIÓN DE LOS PODEROSOS
El sexo siempre ha sido el talón de Aquiles de los políticos; en 2011 creció la lista de los hombres que en la cima de su gloria arriesgaron su prestigio y su futuro político por líos de faldas.
Alguna vez Dominique Straus-Kahn dijo en una entrevista que los únicos obstáculos que su candidatura a la Presidencia de Francia en 2012 podría encontrar, serian el dinero, su judaísmo y las mujeres; en esto último tenía razón, porque el candidato socialista renunció a sus aspiraciones por cuenta de una “relación sexual estúpida y consentida”, como él mismo la definió; este desliz le costó una denuncia por violación ante una corte de los Estados Unidos y su puesto de director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el fin de su brillante carrera hacia el Elíseo.
No fue el único en perder la gloria; este año se unió a un grupo integrado por Silvio Berlusconi, con su juicio por prostitución de menores; ArnoldSchwarzenegger, con la revelación de su hijo extramatrimonial; el congresista Anthony Weiner, con su infidelidad en línea, y el candidato republicano Herman Caine. Todos tienen en común su debilidad por el poder y el sexo, una combinación peligrosa que puede significar la muerte política y hasta la cárcel.
Recientemente, Strauss-Kahn admitió tener “una vida sexual libre”; sin embargo, su postura parece ir en contra de un sector de la sociedad francesa que se escandalizó al conocer los mensajes de texto que lo vinculaban a una red de prostitución de lujo.
Los diarios amarillistas inundaron sus páginas con fotografías de las orgias en los hoteles más exclusivos; ni su esposa ni el electorado le perdonaron haber sacrificado su matrimonio y el futuro del socialismo en Francia por algunos minutos de placer.
Con sus bacanales, parecía seguir los pasos del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, célebre por sus fiestas nudistas. Hasta este año había esquivado los ataques de los medios y la oposición y seguía aferrado al poder. Sin embargo, la crisis económica y dos décadas de corrupción lo hicieron abandonar su cargo en noviembre. Su costumbre de incluir jovencitas en su “bunga-bunga” terminó por enlodar su imagen. Perdió fuerza el mito de que era un semental, y los periódicos lo llamaron “viejo verde”.
En abril empezó el juicio en su contra por haberle pagado el silencio a la marroquí Karima, una joven de 17 años, a cambio de sexo y usar sus influencias para cubrir el delito. De ser encontrado culpable, Berlusconi quedaría impedido de por vida para ejercer un cargo público y podría ser condenado a 15 años de cárcel.
Y si en Europa, Strauss-Kahn y Berlusconi fueron la comidilla de los medios sensacionalistas en 2011, al otro lado del Atlántico, los demócratas y republicanos también dieron de qué hablar en EE. UU.
Arnold Schwarzenegger, el ex gobernador de California y estrella de Hollywood, confesó haber tenido un hijo con una empleada de servicio que trabajó en su casa durante 20 años. Cuando su esposa se enteró del engaño, le exigió el divorcio y le reclamó la mitad de su fortuna.
Schwarzenegger reconoció su aventura extramatrimonial poco después de dejar su cargo, pero otros políticos tuvieron que dimitir en pleno auge de su carrera. El congresista demócrata Anthony Weiner, firme candidato a la alcaldía de Nueva York, renunció a su escaño tras aceptar que había enviado a través de Twitter una foto donde posaba semidesnudo en el gimnasio del Capitolio.
El demócrata Herman Caín, abrumado por los señalamientos por acoso sexual e infidelidad, anunció su retiro de la contienda para las presidenciales de 2012.
Estos políticos no son los primeros ni serán los últimos en mezclar sabanas y poder; la historia lo ha demostrado hasta el cansancio; desde las célebres amantes de John F. Kennedy hasta Bill Clinton y su affaire con MónicaLewinsky, el sexo siempre ha sido la debilidad de los poderosos.
Lo único que ha cambiado es que por la inmediatez de los medios, ahora es más agarrarlos con los pantalones abajo. Ya no existe la barrera tradicional entre la alcoba y el atril. El último mea culpa de este año fue el de StraussKahn que tuvo un récord de audiencia de más de 12 millones de espectadores.
“La relación no autorizada con la camarera fue una falta moral contra mi mujer, mis hijos, mis amigos y los franceses que habían puesto en mí sus esperanzas de cambio; entiendo que lo sucedido ha sido chocante; yo lo pague caro y lo sigo pagando”, dijo, acongojado el ex director del FMI.
(Recopilación, revista Semana, 2011)