...Y COLOMBIA DESPUÉS SE ENTERÓ QUE NO ERA VERDAD
En el año 1957, apareció en Medellín un libro, llamado "DEL HUMORISMO AL ASFALTO", escrito por TESTIS FIDELIS, (creo que es un seudónimo), cuyo contenido, en parodias, noticias, informes, chistes y cosas por el estilo, en "broma y de veras", trata sobre el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla.
En la portada del libro hay un frase del General, que dice: "Colombia no ha tenido un Presidente más honrado que yo".
Pues bien, amigos, como la historia del mundo y sus reveces, la debemos contar tal como figura en los diferentes archivos que guardan sus memorias, con gusto ofrezco a ustedes, parte de estas vivencias, escritas en forma un tanto irónica, por Testis Fidelis. (Traducido del Latín: Testigo Fiel)
CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA, (Original de Porfirio Barba Jacob) Para recordar a mis queridos lectores el original de este poema, transcribo la primera estrofa:
"Hay dias en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves birznas al viento y al azar;
tal vez bajo otro cielo la gloria nos sonríe..,
la vida es clara, undívaga y abierta como el mar".
Ahora, con el perdòn de Barba Jacob, viene la parodia en tiempos de Rojas Pinilla:
"Hay dias en que somos tan cínicos, tan cínicos
como el collar del trece, deshonra militar,
tal vez bajo otro régimen la vida nos sonría
que en este no hay "JUSTICIA, NI PAZ, NI LIBERTAD".
Y hay días en que somos tan pérfidos, tan pérfidos,
como el trece de junio, que tiembla de pavor,
bajo el recuerdo heróico del íntegro Laureano
el alma de Gustavo brotando está en sudor.
Y hay dias en que somos tan líricos, tan líricos,
que echamos mil mentiras que no se han de cumplir;
"no más sangre inocente, no más depredaciones"
y cae ametrallada la turba estudiantil.
Y hay días en que somos tan pícaros, tan pícaros,
que a crueles bandoleros se da plata y perdón:
y al jefe de Colombia sin juicio se destierra
pidiendo luego apoyo el vil usurpador.
Y hay días en que somos tan tétricos, tan tétricos,
como la entraña oscura de oscuro General;
la noche nos sorprende con sus profundas lámparas
velando a los difuntos cadetes de Melgar.
Y hay dias en que somos tan tímidos, tan tímidos,
como la Nena grácil que se casó por fin;
que un cheque, una moneda, la ANAC, un regalito
y hasta las propias fincas nos hacen sonreír.
Y hay días en que somos tan déspotas, tan déspotas,
como el modelo infame del déspota Perón;
Y entonces nos la paga la prensa laureanista
volviéndola pedazos a golpes de opinión.
Y hay días en que somos tan sátrapas, tan sátrapas,
que todo, hasta la Patria queremos atrapar..
y con decretos leyes gastamos a millones
en nuestras lindas fincas del Llano y de Melgar.
Y hay días en que somos tan míseros, tan míseros
que a humildes soldaditos hacemos trabajar,
para provecho propio y en carros oficiales
temiendo que estas cosas censuren en la ANAC.
Y hay días en que somos tan cándidos, tan cándidos
como el Moreno yerno, que empieza a rebuznar,
pensando que su suegro nos pueda hacer felices
o que Pabón, el Judas, nos venga a engatusar.
Más hay también, oh SENDAS, un día.., un día.., un día
en que Laureano Gómez triunfante ha de volver;
y en que Gustavo agarre temblando su helicóptero,
y nadie, ni Carola, lo pueda detener.
ACRÓSTICO A ROJAS PINILLA: Este acróstico apareció fijado en los muros del almacen Cardesco, de la carrera Junín, en los días posteriores del 10 de mayo.
G randísimo bellaco fementido,
U surpaste el poder en forma artera
S abrá mi patria el corazón herido
T ratarte siempre con vil ratero.
A nte el honor de tu traición infame,
V ibrantes antes labios maldecirán tu nombre;
O la indignación que el Cielo clame
R esonará mientras exista un hombre.
O probio eterno de mi patria has sido,
J udas nefasto del pueblo colombiano
A plastará al cobarde foragido,
S oldado vil que se trocó en tirano.
P erjuro, sí, calumniador maldito¡
I nsulso ignoras tu fatal destino,
N adie perdona tu felón delito.
I mpostor fatuo que ruedas al abismo
Ll evando la cadena del proscrito
A borto del infierno eres tú mismo.
LA PARÁBOLA DEL RETORNO, (Porfirio Barba Jacob) Como el anterior, les recuerdo la primera estrofa del original:
"Señora, buenos días; señor, muy buenos días
Decidme, ¿es esta la granja que fue de Ricard?
¿ No estuvo recatada bajo sombras humbrías?
¿No tuvo un naranjero y un sauce y un palmar?
Ahora viene la parodia:
"Colombia, buenos días; Laureano.., buenos días
Decidme, esta es la granja que fue del General?
No estuvo recatada bajo un pendón ufano
que proclamara paz, justicia y libertad?
El Senado, aguerrido, la Corte y la Asamblea
donde íbamos..., donde iban los grandes a pensar,
existe todavía? Son espuria ralea?
Colombia, y quién -entonces- se ha puesto a legislar?
Decidme, ha mucho tiempo se arruinaron sus hijos
y perdieron derechos, honor y dignidad?
La sangre y los impuestos ocultan los cortijos.
¿De quién son esas reses? ¿Y quién surtió a Melgar?
La prensa independiente, alma de verdad pura,
no sale erguida y diáfana cantando su cantar;
la verdad se ha borrado con la mordaza oscura
la mentira oficiosa se refleja, se adula...,
Colombia, os hace falta ese diario oficial?.
Dejadme entrar, amigos.., por Dios!, si os importuno,
este universitario me puede acompañar;
dejáis que yo le ponga sobre el cabello bruno
esta fertil corona de laurel inmortal.
Recuerdo.., hace cuatro años estuvo aquí mi solio,
a mi derecha estaban la bandera, el altar...
Decidme, por las salas amplias del Capitolio
aún se oye a María Eugenia, o se escucha al General?
Recuerdo.., estaba enfermo..., ardía la Sabana
un Jefe muy Supremo vino hasta Bogotá;
hizo que el judas Lucio cerrara la ventana..,
serenos indagábamos con insistencia vana
y mostrando bayonetas nos hicieron alejar.
Tornamos en la tarde, el corazón en ascuas
latiendo en nuevos bríos de esperanza y afán;
la Patria estaba llena de arrullos y de pascuas,
había un grito en la sangre de la Universidad!.
Colombia, buenos días; Laureano, buenos días,
Salud!.., Sí, esta es la granja que fue del General:
Hubo Tercera Fuerza, SENDAS, SIC, aeroplano;
también hubo estudiantes y hubo un Cardenal,
Y algún "uno por ciento" de tréboles y acacias...,
¡ Laureano, buenos dás!, Colombia, la inmortal!.
Otra parodia del mismo tema:
Valencia, buenos días; Lleras, muy buenos días
Decidme,¿es esta la ruina de nuestro amado país?
No estuvo antes rico en pesos y divisas?
No tuvo un Parlamento, Asambleas y... en fin?
El viejo Capitolio con sus salas solemnes
donde íbamos -donde iban todos a discutir-,
no tiene ya curules, ni barras ni adalides?
Y quién nombró, señores, la ANAC, que fue tan vil?
Decidme, ha mucho que se cerró el potrero
y que se oyen las vacas del dictador mugir?
Los pastos ya crecidos denuncian al ratero..
¿De quién son esas fincas?, ¿quién se dio el gran festín?
El café de Colombia, que nos cuesta sudores,
no pasó sin aduana de éste al otro confìn?
La mesa se servía a los aduladores
y el arca, enorme y negra, se llenaba a montones
con dólares del "siete" y fajos de cien mil.
Dejadme entrar al Banco a mirar esos vales,
Carlos Mario Londoño me puede conducir.
Dejáis que yo pregunte con qué firmas legales
le dio al Jefe supremo cuanto quiso pedir.
Recuerdo..., hace cuatro años estuvo aquí Gustavo
y todos le sacamos afiche y banderín.
Por los santos decidme, quién no creyó el engaño
de los tres postulados que venian a redimir?
Recuerdo..., fuímos crédulos.., hasta que una mañana
una horrible noticia se empezó a difundir:
De inermes estudiantes su sangre circulaba..,
los diarios repudiaban acción tan inhumana..,
eran universitarios, prefirieron morir.
Comenzamos la lucha cargados de razón,
en cartas clandestinas de un bravo paladín;
sus textos iban llenos de quejas y dolores
¡ Éramos ya muchos!, había nacido la lid.
Valencia, buenos días; Lleras muy buenos días,
¡Salud!.., ¡Sí, esta es Colombia que empieza a resurgir,
y este es el mismo suelo, sin Samuel, sin espías,
que tendrá leyes, honra, conciencia, porvenir..,
y un reguero de sangre, germen de democracia...
Valencia, buenos dias.., y Lleras, muchas gracias.
LA CAÍDA DEL TIRANO:
Carola, mi buena esposa, mi compañera del alma
pide a Dios que me de calma, fuerza y gran valor.
Esta gente mentirosa, que ayer batieron palmas
y me rindieron sus armas, mi dicha destruyó.
Hacia otro país extraño, me imponen prontamente;
salir como hace cuatro años, salió otro Presidente.
En un país extranjero, nos tenemos que instalar,
con muchísimo dinero, pero se queda Melgar.
No podremos disfrutar de nuestras bellas haciendas;
y tendremos que dejar nuestra lucrativa Sendas.
Todo ese oro acumulado, me servirá de tormento,
y el recuerdo del pasado, de inmenso remordimiento.
Ya tan solo soy Gustavo, sin cumplidos y sin truenos,
y todos se han olvidado que fui su "Jefe Supremo";
hoy me encuentro acongojado y en esta cruel agonía;
muchos gritos he escuchado, de desbordante alegría.
"Nos libramos del tirano", hace un momento escuché;
cuanto recuerdo a Laureano, cuando ayer lo desterré.
Y a toda la oligarquía, la exprimí con tal certeza,
que el veneno que salía les despejó la cabeza.
Industriales y banqueros, ya por mi purificados,
con sus empleados y obreros, mi gobierno han derrocado;
en esta fatal partida, mucho recuerdo a Perón,
y será mi despedida, pedir a todos perdón.
Periodistas y estudiantes, ya tenéis tranquilidad;
decid, ya que se ufanan triunfantes: que viva la libertad.
NOCTURNO.- De José Asunción Silva. Les recuerdo el original, con la primera estrofa:
"Una noche, una noche toda llena de perfumes
de murmullos y de música de alas.
Una noche, en que ardían en la sombra nupcial y húmeda
las luciérnagas fantásticas.
A mi lado, lentamente, contra mí, ceñida toda
muda y pálida,
como si un presentimiento de amarguras infinitas
hasta el fondo mas secreto de tus fibras te agitara....
Por la senda que atraviesa la llanura florecida
caminabas, y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcia su luz blanca.
Y tu sombra, fina y lánguida, y mi sombra, por los rayos de la luz proyectada,
sobre las tristes arenas de la senda se juntaban.
Y eran una, y eran una, y eran una sombra larga."
Ahora la parodia...:
Una finca, una finca toda llena de terneros, de toretes y de vacas cebú blancas;
una finca, que tuviera, mal medida, doce mil sesenta hectáreas,
para mí tan solamente, para mí cercada toda, limpia y plana,
era un presentimiento de riquezas infinitas,
que el más secreto fondo de mis fibras agitaba...
Por las noches, cuando aún no era presidente, con la finca ya soñaba.
Y la luna llena, por los cielos azulosos y profundos, esparcía su luz blanca,
Y Carola, triste y lánguida, bostezaba;
y los dos, en un insomnio persistente, de la finca limpia y plana
conversábamos... Y era una, y era una, y era un vil pareja desvelada.
Actualmente, rico, en calma, en mis fincas todas llenas de toretes y de vacas cebú blancas
piloteo mi helicóptero, sin concepto de distancias
a pesar de la protesta de la prensa amordazada,
con Sourdis o Villaveces, yo me voy cada semana.
Y aunque se oyen los quejidos de indusriales y el chillido de las gentes proletarias,
Yo, feliz con mis haciendas bien surtidas, no oigo nada.
Y aunque ya Carola quiera nos vayamos para Europa con la nena ya cansada,
yo me quedo convencido que Colombia toda entera
será mía, será mía, como una, como una sola hacienda,
como una sola hacienda, como una hacienda larga.
SONATINA.- De Rubén Darío. Primera estrofa del original, para que la puedan recordar:
"La princesa está triste...¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso olvidado, se desmaya una flor."
Ahora la parodia...
"Su Excelencia está triste, ¿qué tendrá su Excelencia?
los suspiros se escapan de su propia conciencia
que ha perdido el coraje, que ha perdido el pudor;
su Excelencia está pálido en su silla rectora
está muda la prensa que fue brújula atrora
y en el fúlgido escudo se desmaya el condor.
El país puebla el triunfo de los rifles fatales
parlanchina la radio dice cosas "irreales",
de "leal" disfrasado pirutea Pabón;
su Excelencia sonríe con sonrisa doliente
su Excelencia persigue por los Llanos de oriente
los rebaños que pastan por la inmensa región.
Piensa acaso en Laureano, que en España fulmina
mientras busca en el átomo la venganza divina,
que antes diera la lanza y luego el arcabuz;
o en los máximos héroes de batallas distantes
o en los grandes prohombres que con frases brillantes
al derecho le abrieron ancha senda de luz.
Ya no quiere el palacio siempre lleno de "ratas"
ni el sillón repujado de las siestas tan gratas,
ni los bustos inmóviles, ni el fino calambur;
Y están tristes los patos de la indígena corte,
de Occidente los paisas, los muñecos del Norte,
los lambones de Oriente y los indios del Sur.
Pobrecito Excelencia de las muelas voraces
está preso en sus redes, está preso en sus frases
y en la jaula de piedra del palacio estatal;
el palacio soberbio que vigila la Historia
que custodian mil hombres que le dieron la gloria
y un lebrel que no duerme; el honor nacional.
Oh, quién fuera más dueño de este pueblo de inválidos!
su Excelencia está triste, su Excelencia está pálido,
oh visión horrorosa de hambre, muerte y horror!
quién volara a la tierra do el orgullo no existe.
su Excelencia está pálido, su Excelencia está triste
más oscuro que un dédalo, más sombrío que el dolor.
Calla, calla, Excelencia -dice el hada experiencia-,
por caminos ignotos con su clara videncia
cabalgando en el filo del minuto fugaz,
hacia acá se encamina la opinión aherrojada
a decirte que es libre, que la patria es sagrada
y a frenar los impulsos de tu mano rapaz.
Bien, queridos lectores, dejemos ya por hoy; en los proximos dias les "regalaré" otras pildoritas que este fantástico libro de "broma y de veras"