Autor: Alejandro Duarte Rueda
Muy importante ha sido para el sector comercial la realización del Mundial de Fútbol en Brasil que acaba de concluir. La destacada participación de la selección de Colombia, el comportamiento festivo de los hinchas y de todo el pueblo colombiano, los frutos que dejaron nuestros jugadores y la motivación que experimentamos todos los amantes del buen fútbol, hoy nos hace comenzar una nueva semana llenos de gran motivación.
Con este Mundial y el gran papel de la Selección Colombia no sólo se benefició el sector comercial con la venta de camisetas y otros artículos alusivos a la fiesta, sino también los pequeños comerciantes empezando por los tenderos, sino el sector hotelero, las residencias, estaderos y restaurantes, sobre todo porque no hubo necesidad de reprimir la venta y consumo de alcohol mediante la ley seca ya que la gente tuvo un buen comportamiento y por eso hay que felicitarla.
El comportamiento de los barranquilleros fue extraordinario porque no se presentó ningún tipo de inconvenientes, como riñas durante ni después de los partidos; la comunidad en general gozó y ahí vemos los resultados: una ciudad que cada día muestra un mejor comportamiento, y sigue siendo "La Casa de la Selección".
Se estima que las ventas aumentaron hasta un 60 por ciento especialmente en el sector de los almacenes de venta de ropa (uniformes, camisetas de la selección).
Es entonces un balance totalmente positivo, muy alentador. Barranquilla es y seguirá siendo una ciudad de comportamiento extraordinario.
Para este domingo 20 de julio se anuncia la realización de un partido en el Estadio Metropolitano entre los equipos Junior y el Mónaco en el marco de la Copa Euroamericana con presencia de Falcao y posiblemente de James Rodríguez.
Se trata de otro evento de carácter internacional muy importante para la ciudad, para los sectores comerciales, académicos y deportivos, pues así se dinamiza la economía y el entretenimiento, para que esta capital siga en pleno crecimiento, no solo en lo comercial, sino en lo social y lo deportivo, que hace que la gente se motive a levantarse temprano a trabajar, a crecer en todos los aspectos.
Cabe resaltar que mientras los que invirtieron fortunas con la esperanza de no tener problemas, vivieron su propio suplicio, los que llegaron a probar suerte, también encontraron líos. A algunos les robaron el pasaporte y las tarjetas de crédito.
También son muchas las quejas por los precios abusivos. Hubo vuelos que normalmente valían 200 reales (178 mil pesos aproximadamente) que costaron casi 1.500 reales.
Además del incremento de precios en hoteles y tiquetes aéreos, muchos hinchas también se quejaron por lo costoso del transporte público, especialmente de taxis. El ‘banderazo’ era de 4,10 reales (3.700 pesos aproximadamente), pero al avanzar el taxímetro podía marcar carreras de hasta 120 reales (106.800 pesos aproximadamente) por recorridos de 15 minutos sin derecho a réplica.
El valor de la comida también fue otra queja pues eran pocas las ofertas económicas y hasta en el centro de varias urbes brasileñas, incrementaron sus precios sin justificación. Total, la fiesta del fútbol mundial atrajo más de 600 mil visitantes que ahora hacen el balance económico de lo invertido.
A pesar de todo eso, el futbol sigue demostrando así que es el deporte de las grandes multitudes y una gran motivación para la economía y para el crecimiento de todos.
¡Unidos somos más!