Autor: Jairo Cala Otero
Debemos superar el desagradable vicio, presente en muchos hombres y mujeres de todas las edades, de hablar con expresiones grotescas, vulgares o indecentes. Para mermar tanta agresividad es aconsejable recuperar el vocabulario decente. Las emociones agresivas, reflejadas en las palabras, maltratan y menoscaban a otras personas.
Aprender a usar adecuadamente las palabras es rendirle homenaje a nuestro idioma castellano, prolijo en vocablos apropiados para toda situación. Usar un vocabulario soez y agresivo nos ubica en un plano de mal gusto, de pobreza conceptual y del ridículo público.
Usar un lenguaje esmerado y decente es una excelente manera de imprimirle mejor calidad a las relaciones interpersonales desde la familia hacia nuestro entorno. El lenguaje respetuoso y decente eleva nuestra autoridad moral y concita el aprecio de quienes nos rodean, pues nos considerarán un buen ejemplo para seguir.
«Toda lengua es un templo en el cual se encierra, como en un relicario, el alma de quien habla». (Oliver Wendell Holmes– médico y escritor estadounidense).
- «Hablar sencillamente y en forma correcta es preferible a tener grandes conocimientos». (Algernon Charles Swimburne– poeta inglés).
- «No hables mal de nadie pues tus palabras serán tu azote después». ─Jairo Cala Otero, conferencista y escritor colombiano─.
- «Renunciar a un mundo de palabras para comunicarnos bien es igual a renunciar al cambio positivo para mejorar nuestro destino». ─Jairo Cala Otero, conferencista y escritor colombiano─.