Autora: Blanca Inés Prada Márquez
Abogo porque el próximo domingo 15 de junio todos mis compatriotas vayamos a votar para elegir la persona que consideremos más apta para dirigir nuestro país por los próximos cuatro años. Que la apatía, la indiferencia y la pereza no nos lleven a permanecer en casa esperando pasivamente que otros decidan por nosotros.
Hemos dicho varias veces que las elecciones no son lo único que caracteriza una democracia, esta tiene cuatro pilares fundamentales:
- 1. La separación de poderes;
- 2. El rigor, la ética y la independencia de los organismos de control tales como la Controlaría, La corte Suprema de justicia y la Fiscalía;
- 3. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE CRÍTICA, esta la coloco con mayúscula porque es fundamental, sin ella no hay democracia posible porque es gracias a la crítica constructiva que se puede corregir y mejorar lo que no marche bien, y la cuarta característica muy importante de la democracia son las elecciones.
Por otra parte en toda elección popular se establece que quien obtenga la mayoría, así sea por un voto, gana las elecciones y todos debemos aceptarlo, y convertirnos en veedores de su comportamiento y de su administración a través de la crítica constructiva.
Ahora bien, en las actuales circunstancias de nuestro país, cuando hay un proyecto fundamental para la patria andando y con perspectivas positivas, cual es la finalización del conflicto armado a través del DIÁLOGO, es un verdadero deber moral IR A VOTAR y darle nuestro voto de confianza a aquella persona que nos muestre mayores posibilidades de lograr la firma de unos acuerdos con los grupos alzados en armas.
No nos dejemos engañar por los amantes de una guerra sin fin, por quienes piensan que al país le conviene por ahora seguir con el conflicto armado, o si se termina que sea a punta de bala y no a través de unos DIÁLOGOS civilizados como se han acabado siempre en la historia todos los conflictos armados.
Desafortunadamente en nuestro país muchos han vivido por años de la guerra y le tienen miedo a vivir en un país sin conflicto armado, el cual ha servido para aplazar muchas reformas socio políticas, entre otras la reforma agraria, la disminución de las desigualdades, el equilibrio político estableciendo un verdadero Estatuto de la oposición que dé cabida al pluralismo democrático, modernizar nuestras instituciones, en particular la justicia, y muchos otro problemas que no se han resuelto bajo la disculpa de que el conflicto armado no lo permite y que lo primero es combatirlo. Este conflicto armado ha mantenido al país por cerca de 60 años en un “río revuelto” donde cada uno ha pescado lo que ha podido, y muchos le han sabido sacar buenos dividendos.
Tampoco nos dejemos engañar por quienes nos aseguran que lo que se está buscando con los Diálogos de la Habana es establecer un sistema castro-chavista en Colombia. Todo lo contrario, es más fácil caer en una dictadura populista como la de nuestro vecino país si no acabamos con el conflicto armado, y no trabajamos mucho más para modernizar al país, disminuyendo sus enormes desigualdades y logrando establecer una verdadera justicia social donde haya espacio, oportunidades y trabajo para todos.
Y por supuesto que no cierta sino tendenciosa, la afirmación de quienes aseguran que lo que se busca con los Diálogos de Paz es llevar a los guerrilleros directamente al Congreso, qué ignorancia, por Dios, claro que algunos de sus líderes podrán llegar a los puestos de elección popular, pero primero tendrán que dejar las armas, arregla sus cuentas con la justicia, pedirle perdón al pueblo, integrarse a un partido y ganarse la voluntad popular. Integrar a todos los que entreguen las armas a la sociedad civil no será nada fácil, pero hay que intentarlo, reeducarlos y ofrecerles también a ellos una segunda oportunidad.
Por todo lo dicho y por mucho más, es muy importante ir a las urnas este domingo 15 de junio y darle nuestro voto A LA PAZ. Como veo que con el candidato Zuluaga la finalización del Conflicto armado por medio del Diálogo será muy difícil, quizá imposible, le daré este domingo mi voto al doctor JUAN MANUEL SANTOS, y eso que no soy amiga de las reelecciones, pero considero que no se puede, ni se debe perder el camino que ya se ha recorrido para darle fin a estos 60 años de guerra.
De Sobremesa
- Me permito aclarar que escribo como una ciudadana libre, responsable, académica, que no pertenece, ni ha pertenecido, ni pertenecerá a ningún partido político, y que sólo me mueve el convencimiento de que nuestro país sin conflicto armado sería mucho mejor.
- Comprendo que firmar unos acuerdos de Paz con las guerrillas no es firmar la PAZ, es sólo darle fin al enfrentamiento armado entre las dos partes: el gobierno y las guerrillas. LA PAZ tendremos que construirla poco a poco con el esfuerzo y la colaboración de todos.