Autor: Alejandro Duarte Rueda
Luego del escándalo nacional de Semana Santa por el cobro a las procesiones en Barranquilla, se anuncia ahora la posibilidad de cobrar por los entierros y hasta por los desfiles de los trabajadores en su día el primero de mayo, que es una celebración mundial.
Por eso le preguntamos a la señora Alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, para qué más impuestos si nosotros los ciudadanos ya pagamos muchos impuestos costosos a través de los recibos de la luz, como los de vigilancia, alumbrado público y otras contribuciones.
Recordemos que a esa pregunta la mandataria respondió que “Hay que seguir cobrando porque la norma aún está vigente, al menos que vaya al Concejo y eliminemos ese artículo que es una opción para evaluarse hacia el futuro”,
Explicó que este impuesto se cobra desde el 2005 cada vez que hay un evento en la calle, ya sea una carrera, una procesión o cualquier actividad que implique más de 300 personas, para poder garantizar la seguridad de la gente.
“En esta oportunidad llegó un párroco nuevo a la ciudad que va a realizar nueve procesiones; obviamente que nueve procesiones por 63 mil pesos, se le creció mucho, a 600 mil pesos, pero es una tarifa que vienen pagando todas las iglesias. Obviamente que la mayoría hace una procesión”, explicó la alcaldesa.
Señaló igualmente Elsa Noguera que hacia la Iglesia Católica no hay sino el respeto y el cariño. “El Arzobispo es, prácticamente, nuestro jefe espiritual, compartimos los mismos propósitos que esa atender a las poblaciones más necesitadas, construir una ciudad más justa”.
“En mi administración, la Iglesia Católica ha sido fundamental y un gran complemento. El Arzobispo estaba desinformado cuando le dicen que tienen que pagar 600 mil pesos por procesión, por supuesto se escandaliza, pero ya 63 mil es una cifra totalmente razonable y como mencione si hay que revisarlo se revisa; consideramos que 63 mil pesos es razonable y no debe obstaculizar o poner en riesgo cualquiera de estas actividades”, aclaró la alcaldesa.
Le corresponde entonces al Concejo de Barranquilla, que representa a toda la comunidad ante la administración distrital, demostrar su disposición de eliminar el impuesto que se cobra a las procesiones de la iglesia católica y otros que podrían desencadenarse en adelante.
Se sabe que algunos concejales han manifestado su disposición de derogar la norma, excluyendo estas manifestaciones del cobro que hace el Distrito a las movilizaciones que ocupan el espacio público.
Nosotros apoyamos esa iniciativa y también argumentamos que así como no se cobra a una comparsa en carnavales y por el contrario se le estimula, no debería cobrársele tampoco a las procesiones y mucho menos a los entierros y a los desfiles cívicos, políticos o de cualquier otra índole social y hasta recreativa, deportiva o cultural.