Autor: Alejandro Duarte Rueda
La Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla elegida el pasado jueves 29 de agosto, no es representativa de los comerciantes de la ciudad.
El porcentaje de votantes fue demasiado bajo. Recuérdese que en las elecciones del 5 de julio de 2012 nuestra sola lista sacó 804 votos, y las elecciones totales de este jueves sólo alcanzaron 628 votos, de un total de 1.402 aptos para votar, es decir, hubo una abstención de 55.2 por ciento.
Antes de esta elección habíamos dicho que no tenía piso de legalidad por el llamado que estaba haciendo la Cámara de Comercio a algunos afiliados para que depositaran su voto, ya que fueron votantes escogidos de un total de afiliados que había en el 2012.
Estos resultados, nos dan nuevamente la razón. Seguimos creyendo que la verdadera junta escogida democráticamente es la del 5 de julio de 2012 y continuaremos insistiendo ante los jueces de la República para que se nos haga valer el principio universal democrático que nos ha permitido llegar a las urnas hace más de un año.
Como afirma el diario La Libertad, “los ganadores no deberían celebrar sino llorar sobre su derrota popular, pues no saldría ni de ediles en los corregimientos más apartados de Colombia. El superintendente Robledo ha triunfado con sus abusos, pero electoralmente fue derrotado por sus mismos compadres de secuestro de la Cámara de Comercio, que no respondieron con los votos que se esperaban. Barranquilla pide la renuncia del Súper y de la nueva junta elegida”.
Por lo tanto, demandaremos e impugnaremos estos comicios, porque se le prohibió votar a un número importante de afiliados que estaban al día con sus obligaciones y documentación.
Esperamos que los organismos competentes se pronuncien, incluso estaríamos de acuerdo con que se convoque a nuevas elecciones, pero en las cuales se les permita votar a todos los comerciantes y empresarios matriculados, que a los 40 mil matriculados se les permita depositar su voto.
En este momento e sentir de los barranquilleros sigue siendo el mismo: el sector comercial de esta ciudad no está satisfecho con esta elección, hay indignación entre los comerciantes que han sido excluidos de una entidad a la que le han aportado tanto durante muchos años.
Por eso creemos que esta novela aún no termina. Todavía faltan otros capítulos.
Porque seguiremos buscando el progreso de nuestros pequeños y medianos comerciantes, ¡Unidos somos más!