Enviado por: Alicia Penin Durán, Buenos Aires, Argentina
Autor: Profesor Jim Al-Khalili, Universidad de Surrey
Este es un artículo acerca de una pregunta muy sencilla: ¿Cómo llegamos aquí?
Estos son los elementos y compuestos de lo que todos los humanos están hechos. Son increíblemente (casi vergonzosamente) comunes.
De hecho, el 99% del cuerpo humano es una mezcla de aire, agua, carbono y calcio. Con rastros de otros elementos más exóticos como hierro, zinc, fósforo y azufre.
De hecho estimo que los elementos que componen al humano promedio cuestan, cuando mucho, unas cuantas monedas.
Pero de algún modo, trillones de estos átomos ordinarios conspiran milagrosamente para organizarse ellos mismos en, pensantes y vivos, seres humanos.
¿De qué manera las maravillas de la creación son formadas a partir de bloques de construcción tan simples?
Esa es seguramente la pregunta más intrigante que podemos preguntar. Es posible que creas que responderla está más allá del ámbito de la ciencia. Pero esto está cambiando.
Por primera vez, creo yo, la ciencia se ha impulsado sobre la religión y la filosofía, decidida a investigar esta pregunta tan fundamental.
Es la historia de una serie de bizarros e interconectados descubrimientos. Revelan una cara oculta de la naturaleza. El tejido de sus leyes más básicas y sencillas es un poder impredecible.
Es acerca de cómo la materia inanimada, sin algún propósito o diseño, puede espontáneamente crear belleza exquisita.
Es sobre cómo las mismas leyes que hacen al universo caótico e impredecible, pueden transformar simple polvo en seres humanos.
Es sobre el descubrimiento de que hay una extraña e inesperada relación entre Orden y Caos.
LA VIDA SECRETA DEL CAOS
El mundo natural realmente es una gran floreciente y radiante confusión. Es un enredo de estrafalarias formas y manchas, los patrones que hay casi nunca son regulares y no parecen repetirse exactamente.
La idea de que todo este alboroto, todo este caos, está apuntalado y profundamente determinado por reglas matemáticas… y que podemos calcular cuáles son esas reglas, va en contra de nuestras más queridas intuiciones.
Así que, no es sorprendente, que el primer hombre que realmente se dio a la monumental tarea de desentrañar las misteriosas matemáticas de la naturaleza tuviera una mente muy inusual y especial.
Fue tanto un gran científico como un héroe trágico. Nació en 1912, en Londres. Su nombre es Alan Turing.
Alan Turing fue un hombre extraordinario, uno de los más grandes matemáticos que jamás haya vivido.
Él descubrió muchas de las ideas más fundamentales que sustentan a la computadora moderna.
También, durante la Segunda Guerra Mundial trabajó aquí en Bletchley Park, a las afueras de lo que hoy es Milton Keynes en lo que en ese entonces era un proyecto gubernamental secreto llamado “Station X”, que fue establecido para descifrar los códigos militares alemanes.
Los descifradores de códigos de la “Station X” probaron ser altamente efectivos, y la contribución de Turing fue crucial.
El trabajo que él personalmente realizó para descifrar códigos navales alemanes salvó miles de vidas Aliadas y eso fue un punto crucial en la Guerra.
Pero descifrar códigos era sólo un aspecto del genio de Turing, tan sólo una parte de su extraña habilidad para ver patrones que están ocultos para el resto de nosotros.
Para Turing, el mundo natural ofrecía los códigos más importantes, y durante el curso de su vida estuvo tentadoramente cerca de descifrarlos.
“Turing era una persona muy original, y él se dio cuenta de que existía esta posibilidad de que escuaciones matemáticas simples podrían describir aspectos del mundo biológico. Y nadie había pensado en eso antes.”
De todos los misterios de la naturaleza, lo que más fascinó a Turing fue la idea de que podría haber una base matemática de la inteligencia humana. Turing tenía razones muy personales para creer en esto.
Fue la muerte del joven Christopher Morcom lo que a Turing, bueno él era gay, y esto había sido algo muy emocional en su vida en ese entonces. Christopher Morcom muere de repente.
Y Alan Turing fue perturbado emocionalmente por esto, pero podemos darnos cuenta de que quería integrarlo bajo un contexto intelectual, un contexto científico.
Y la pregunta que quería agregar al contexto era: ¿Qué le sucede a la mente? ¿Qué es?
Turing se convenció de que las matemáticas podían ser usadas para describir sistemas biológicos, y en última instancia, la inteligencia misma.
Esta fascinación daría lugar a la computadora moderna, y más tarde en la vida de Turing, una idea incluso más radical.
La idea de que una sencilla descripción matemática podía ser utilizada para un proceso misterioso que se da en el embrión.
El proceso se llama “Morfogénesis” y es muy desconcertante.
Al principio, todas las células del embrión son idénticas, después como lo muestra este video de un embrión de pez las células comienzan a agruparse, así como a volverse diferentes unas de otras.
¿Cómo sucede esto? Sin algún pensamiento o coordinación central. ¿Cómo es que las células que comenzaron idénticas, saben cómo convertirse en digamos, piel, mientras otras se convierten en partes del ojo?
La morfogénesis es un ejemplo espectacular de algo llamado “autoorganización” y antes que Turing, nadie tenía la más mínima idea de cómo funciona.
Luego, en 1952 Turing publicó esto, su artículo científico con la primera explicación matemática del mundo sobre Morfogénesis. La precisión y poder de este documento fue asombroso.
En el documento, Turing usó una ecuación matemática del tipo que normalmente se ven en Astronomía o Física Atómica, para describir un proceso biológico. Nadie había hecho algo parecido.
Crucialmente, las ecuaciones de Turing explicaron por primera vez, la manera en que un sistema biológico podía autoorganizarse.
Demostró que algo plano y sin rasgos distintivos, puede desarrollar características.
Una de las cosas asombrosas del trabajo de Turing, fue que al empezar con descripciones de procesos realmente sencillos que eran gobernados por ecuaciones muy simples, al juntar estas dos, de repente la complejidad emergía.
Los patrones repentinamente salieron como una consecuencia natural. Y creo que de diversas maneras, esto es algo muy inesperado.