Autor: Evaristo Camargo Rodas
Frente al disfrazado la cámara de Jaime Manzur entra en acción para revelarnos lo que de otra manera pasarían como individualidades revestidas con el imaginario que cada cual le pone a su ocurrencia y que terminarían por difuminarse por desdibujarse en repleto tropel, en el vasto de carrousel que va circulando, que va pasando, desfilando, ante el publico espectador.
En una fase inicial su foto registra y guarda a esa individualidad disfrazada captándola en la plenitud de su propuesta única. Simultáneamente, además de ello, que ya es un logro personalizar cada disfraz del torrente grande que desfila, su mirada relampagueante (el devenir ágil, dinámico, acelerado del transcurrir carnavalero no da margen para vacilar o titubear) y su cámara centellante entran en simbiosis de microsegundos con el personaje retratado cuando éste se encuentra en la condición que ha pretendido al disfrazarse: libre de pose, sin imposturas ni artificios en su fisonomía.
La agudísima mirada y superior sensibilidad artística de Jaime Manzur se dirigen, diríase que instintivamente, hacia un punto focal donde se hallan las verdades que el disfraz oculta, el rostro y la faz del disfrazado.
Y no solo eso sino que soberbiamente la capta y revela en el momento libertario como lo quiso, lo soñó el personaje al disfrazarse. Es decir sus fotografías revelan al disfrazado en su esencia, en la historia personal que cada quien envuelve o mimetiza tras el disfraz. Evaristo Camargo-Rodas
En la fotografía artística, Jaime Manzur centra su interés en el carnaval, en el documento grafico. Captura con su lente de manera rápida, oportuna y precisa la imagen que solo el ojo educado puede ver.
Su fotografía de carnaval es callejera, espontanea, de atmosfera limpia, sin maquillaje, de difícil instante fugaz en movimiento, que solo la habilidad y el profesionalismo logra. Su trabajo es de alta calidad fotográfica y Jaime tiene una gran pulcritud para seleccionar el material de exhibición. Carlos Camargo (Pintor – Escultor)
Jaime Manzur es barranquillero de nacimiento y de corazón, quien a través de sus obras realza la alegría, la cultura y el derroche de colores que se viven en cada carnaval. Captura con su lente expresión de un pueblo que goza con su pasado y que lucha por mantener sus tradiciones culturales.
Con ángulos inesperados y un exquisito sentido de la oportunidad, su obra nos pone frente a frente con los protagonistas que año dan vida al carnaval de Barranquilla. Su obra es impactante, llena de color y rebosante de formas y contenidos. Cada personaje nos transmite una dualidad de historias.
Con su dicotomía cuyo límite se desdibuja en la mente del espectador, personaje y actor luchan por el protagonismo en cada gesto, en cada acción, tal vez sin saber que ambos son los actores principales de una historia única que se repite cada año.
Fotografías de Enrique García Jr.