Autor: Fredy Luis Mozo Polo
Mirando la paja en el ojo ajeno sin echar un vistazo de lo que viene sucediendo en el propio. Estableciendo un parangón de la vida pública colombiana y lo que acontece por los alrededores.
Escuchando, leyendo y viendo los diferentes medios de información componentes de la superestructura política económica de la que hacen parte. Nadie ni nada genera interés ni entusiasmo en las mayorías de las masas o electores también responsables porque son a la larga los que eligen.
Es medianía, el poder va pasando de unas manos a otras sin trascender con una inmovilidad política y económica que producen una pereza o hartera en la manera de dirigir por parte de unos y escuchar por los mismos medios las quejas reiteradas de otros en cuanto a malos servicios públicos, salud, nuevos impuestos, tarifas, salario mínimo, la venta de ISAGEN entre otros.
Las protestas y marchas populares se escuchan y se ven pero con poco asidero; las nuevas imposiciones y medidas llegan cada año para quedarse como justificación de algún pretexto, sin tener en cuenta el bolsillo de los usuarios o clientes que es el mismo ciudadano común afectado.
Formamos parte de una gran sociedad manejada por un pequeño grupo desde los inicios del siglo xx con una regla general: la sucesión del poder como una herencia familiar con pocos cambios políticos en algunas ciudades pero al final todo vuelve a tomar su curso normal, como en las últimas elecciones (Bogotá) con nuevas corrientes pero vestidas con los mismos colores sin ideas innovadoras; eso sí democráticamente refrendado.
A pesar de sus limitaciones sigue siendo democracia reflejado en el voto en blanco y la abstención: gente que no quiere saber nada de elecciones y prefiere quedarse en casa viendo un partido de futbol, esto es, el fin político desalojado; candidatos y electores, cada cual en su afán.
Parece que nadie interpretara a nadie. No creo exagerar si escribo que desde afuera se ve con mejores ojos y reconocen el significado del proyecto de paz que se adelanta en estos momentos en nuestro país.
Pero veamos lo que sucede por los alrededores o vecinos de región en los últimos años con cambios políticos significativos. En Venezuela llega Chávez al poder por elección popular, defenestrado es llevado nuevamente a Miraflores por el mismo pueblo que lo eligió, como castigo a una clase política (oposición política) que intenta llegar nuevamente al poder, no sabemos si lo pueda lograr a pesar de la victoria en las últimas elecciones dejando en una situación difícil al actual gobierno de Nicolás Maduro.
Entre tanto, en Argentina el empresario y ex dirigente de futbol, Mauricio Macri, opositor derechista, llega al poder presidencial con un estrecho margen después de varios años poniendo fin al kirchnerismo, primero Néstor y luego Cristina Fernándezésta ultima por dos periodos consecutivos.
Tanto en Venezuela, como en Argentina se han dado verdaderos cambios de ideas políticas de oposición o ideas contrarias con rasgos de turbulencias, pero en última instancia son los cambios que necesita la democracia para oxigenarse y enderezarse para seguir el camino del fin político de Aristóteles.
En Bolivia, y Ecuador permanecen Evo Morales y Rafael Correa respectivamente, dos presidentes reelegidos con ideas izquierdistas que se han logrado mantener en el poder por varios años. En Uruguay, Chile y Brasil, estos dos últimos con tropiezos en los últimos días continúan con la misma tendencia; ayudado por otras fuerzas.
Los cambios son producto de la dialéctica del devenir nada permanece estático, menos en la política, tú no te bañas dos veces en el mismo río, si el agua no fluye se estanca y ya sabemos lo que sucede si el río no corre… todo se contamina y deteriora.
En la información, es mejor la objetividad que la subjetivad.