Autor: Alejandro Duarte Rueda
Tres grandes retos tiene en nuevo alcalde de Barranquilla: la inseguridad, la movilidad y el espacio público. Para nadie es un secreto que así como ha habido un cambio trascendental en las costumbres y la vida diaria en la ciudad, estos tres aspectos fundamentales son los que tendrá que afrontar la nueva administración que se posesione el primero de enero.
Y lo decimos porque en el campo de la seguridad es muy precario lo que se viene haciendo a pesar de las cámaras de seguridad que se han instalado, los frentes de seguridad que han empezado a funcionar, el policía del cuadrante, de una serie de iniciativas que se han establecido en la ciudad, pero nada de eso ha resultado suficiente para controlar a los delincuentes.
Todos los días somos objeto de asesinatos, atracos, robos, ataques a personas, viviendas y establecimientos comerciales. Es decir, la seguridad es uno de los temas álgidos en estos momentos.
Por eso nosotros proponíamos que si había necesidad de incrementar un poco más el impuesto para la seguridad ciudadana, seguramente los comerciantes y empresarios íbamos a estar totalmente de acuerdo, porque el problema de la seguridad tiene que ver también mucho con los recursos. Si la Policía no cuenta con los elementos suficientes para actuar, es poco lo que se puede hacer.
Si no se instalan más cámaras en cada esquina, en cada calle, en cada negocio, en cada empresa, lo que se puede hacer es poco. El comercio está de acuerdo en que se invierta más en seguridad para evitar que cada negocio tenga ahora seguridad privada cuando es responsabilidad del Estado y en este caso de la Policía.
Por eso no nos cansaremos nunca de solicitar a la administración tanto local como departamental que los recursos que se están cobrando por la tasa de seguridad y convivencia ciudadana lleguen precisamente a la Policía que es la que los necesita.
Se requieren más policías, más motos, más radiopatrullas, más inteligencia, más agentes en los buses, en los taxis y las cuadras. Se necesita mucho aporte de la comunidad, mucha colaboración ciudadana para que haya realmente un sentido de pertenencia y se pueda algún día erradicar este flagelo que nos afecta a todos por igual.
El segundo reto para el nuevo alcalde es la movilidad, en el que se está trabajando, se está dando un compás de espera para las obras que se están realizando en las diferentes vías de la ciudad. Vemos cómo las obras han hecho que el tráfico vehicular sea caótico, pero confiamos en que este fenómeno va a terminar antes del mes de diciembre.
El tercer reto es el control del espacio público en el centro y el norte de la ciudad. No entendemos cómo cada día crece ese fenómeno, no entendemos cómo la administración no pudo en estos años comprar propiedades en el centro que están baldías para trasladar allí a los vendedores ambulantes que son los que ocupan el espacio público en el centro histórico. Lógicamente sin atropellarlos porque también necesitan su diario sustento.
Pero ya es hora de que la administración haga inversiones importantes en la compra de todas aquellas edificaciones que están en la ruina en el centro histórico para que sean reubicadas estas personas.
Y reubicarlos no es meterlos allá y dejarlos abandonados. Es darles un capital semilla, es hacer promociones, hacerles mucha publicidad a esos centros comerciales para que los compradores lleguen.
Nada hacemos con trasladar a los vendedores de libros a la Casa Vargas si la gente no llega a comprar, y ellos allá encerrados qué hacen, les toca volver a salir a la calle a promocionar sus libros.
Es un gran reto para la nueva administración en complemento con obras como la Avenida del Río o la Plaza de la Aduana. Eso tiene que ser complementado con la reubicación de los vendedores ambulantes del centro de la ciudad.
Por eso la administración tiene que ver no solamente con la reubicación sino también con la promoción de estos establecimientos para que los vendedores puedan seguir generando los dineros que conseguían cuando estaban en la calle.
Eso se puede lograr si todos colaboramos. Si todos apoyamos la iniciativa se puede conseguir.
¡Unidos somos más!