Quantcast
Channel: CORREveDILE.com
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2356

Canales Mayas vistos desde el cielo

$
0
0

Carmen Rosa Pinilla Díaz - Escritora, Historiadora, Poetisa - Zapatoca, Santander

 

Autora Transcripción: Carmen Rosa Pinilla Díaz

Algunos tramos a pie, otros en auto y muchos en canoas indígenas, la expedición avanzaba fatigosamente en territorio bajo y cenagoso. A veces la marcha se interrumpía por algunas parcelas cultivadas, pero más frecuentemente por interminables bosques de cedros y caobas. La vegetación era tan exuberante que el follaje proyectaba densísimas sombras; nadie veía donde ponía los pies.

Delante del grupo, abriendo paso en la espesura, avanzaban, por turno, los cortadores. El rítmico sonido de los golpes de los machetes ahogaba el zumbido de los insectos y las mil alimañas que poblaban la selva.

Vista de los Templos Mayas 33 y 34 en la Acrópolis Norte, Templo II emerge de la niebla de la mañana. La Acrópolis Norte fue, durante la mayor parte de la historia de Tikal, el enfoque de la arquitectura religiosa de la ciudad y el lugar preferido de sepultura para los gobernantes.La brújula y los mapas eran los únicos instrumentos útiles para orientarse en tan intrincado laberinto. El calor era húmedo y la oscuridad casi total. En lo alto de las más elevadas copas, apenas una leve claridad denunciaba la presencia del sol.

El grupo expedicionario, encabezado por los arqueólogos Richard E. W. Adams, de la Universidad de Cambridge, y T. Patrick Culbert, de la Universidad de Arizona, empleó largos días venciendo los obstáculos que se presentaban en el cruce de la selva tropical.

Navegaban por corrientes infectadas de caimanes y serpientes venenosas, en busca de las estrechas zanjas que delimitaban los cuadros donde los mayas, al parecer, habían preparado sus sembrados. ¿Qué investigaban exactamente estos hombres con tanta fatiga y tanto riesgo en un lugar tan inhóspito?

Hay una pregunta entre los arqueólogos y los antropólogos que estudian esta civilización:

¿cómo se la arreglaba esta sociedad para alimentar a una población que oscilaba entre dos y tres millones de personas, en un territorio prácticamente improductivo?

Nosotros, los investigadores–responde Adams nunca estuvimos en condiciones de explicar convincentemente las bases económicas de la civilización del Mayab”.- “En otras palabras–agrega- nunca tuvimos una respuesta clara y categórica a la pregunta: ¿de dónde sacaban los mayas los alimentos necesarios para nutrir a su pueblo?

Durante dos mil años, los mayas desarrollaron una de las culturas más importantes y misteriosas de América; hasta su origen resulta un enigma. Algunos los consideran un pueblo emigrante del sur del territorio que hoy ocupa EE.UU.

Otros opinan que la cultura maya y, en general, todas las que florecieron contemporáneamente en el área centroamericana, derivan de otra más antigua: de la llamada cultura olmeca o de la cultura pre-olmeca, recientemente descubierta en Guatemala.

Frente a estas opiniones está la de los que suponen que la civilización maya tuvo su origen real en el Petén, en la región de las antiguas ciudades de Uaxactún y Tikal. Una hipótesis aceptable afirma que el pueblo maya se estableció en el territorio de América Central hace unos 1.500 años; y que, ya entonces, era conocedor de técnicas agrícolas rudimentarias, así como de algunas plantas cultivadas, como el algodón, la calabaza y el maíz.

Antes del año 300 a.C, los mayas ya habían desarrollado la técnica de la construcción de edificios sobre plataformas y habían erigido los primeros templos, como la pirámide de Uaxactún. Entre el 300 y el 900 de la EC comenzaron a construir estelas funerarias de piedra. El pleno desarrollo de esta civilización se produjo en el siglo V,.

Después de avanzar sobre Oxkintok, Copán y el valle del Usumacinta, al sur de Campeche, la costumbre de los monumentos funerarios con fechas de calendarios, se extendió progresivamente hasta las ciudades de las tierras bajas, que se enriquecieron con esplendidas construcciones: Tikal, Palenque, Piedras Negras, Yaxchilan, etc. Al final del siglo IX se produjo un período de barroquismo decorativo, que anunciaba la ya próxima decadencia cultural, con la desaparición de las estelas.

La cresta de mampostería verdaderamente masiva (técnicamente llamado crestería) del Templo III se dispara desde la selva a tientas, alcanzando 60 metros hacia el cielo. En la arquitectura Petén, el enorme peso de estas crestas obligó a los mayas para construirlas sobre paredes que a menudo eran más gruesos que los espacios interiores estrechos de los templos se definen. Cresterías fueron utilizados como grandes vallas publicitarias para la visualización de la imaginería religiosa y política.Los mayas son más conocidos por sus monumentos religiosos, sus mitos, la lengua, los códices, la astronomía y los trabajos de orfebrería en oro y cobre. Pero las manifestaciones más elevadas de su cultura son la escritura jeroglífica, la cronología, la arquitectura y la escultura.

La existencia de dos calendarios, uno que regia la vida laica y otro de carácter religioso, determinó tal complejidad en el cómputo del tiempo, que los descendientes se vieron obligados a crear una numeración de base vigesimal, casi tan perfecta como la actual decimal. Todo el sistema calendario y matemático de los mayas estaba basado en conocimientos astronómicos mucho más exactos que los de la cultura europea de aquella época.

Por ejemplo, la duración del año para ellos era de 365.2420 días, mientras que el año juliano –hasta 1582- era de 365.2500 días. Ahora bien, la medición moderna es de 365.2422 días.

Estos conocimientos científicos se extendían también a la cuenta de los periodos lunares, venusianos, etc. Los mayas efectuaban las observaciones del firmamento desde auténticos observatorios astronómicos, de los cuales hoy se conoce únicamente el de la ciudad de Chichén Itzá, conocido con el nombre de “el caracol”.

¿Por qué desaparecieron los mayas?

Sin embargo, pese a los estudios constantes de la civilización maya, nada se sabe de las causas que determinaron su súbita desaparición. El motivo de la decadencia de las grandes ciudades, floreciente en el periodo clásico, sigue siendo un misterio impenetrable.

Algunos especialistas sugieren que la causa pudiera ser una de las siguientes:

  • aparición del paludismo;
  • revoluciones contra la clase sacerdotal dominante;
  • dominación externa;
  • agotamiento de las tierras de cultivo, a causa del continuo uso del sistema de rota.

Hasta ahora, esta última parecía ser la causa más probable.

Pero hoy ya sabemos que no pudo haber sido, porque el reciente descubrimiento de un antiquísimo sistema de canales de riego, cavado entre los años 250 a.C y 900 d.C, entre Guatemala y Belice, descarta la hipótesis de la crisis económica. Además aporta una respuesta satisfactoria a las preguntas sobre la forma de la obtención de los alimentos que el pueblo maya necesitaba.

La revelación se produjo gracias a las fotografías tomadas con un nuevo radar instalado en un avión. Ese día, el avión volaba sobre un colchón de nubes, exactamente sobre el lugar que había ocupado el corazón del imperio maya.

Este nuevo radar, llamado Radar de Apertura Sintética (SAR), tiene el poder necesario para penetrar las nubes más densas y obtener imágenes fotográficas de extraordinaria precisión.

La región tropical que había sido ocupada por los mayas está cubierta de espesas nubes la mayor parte del tiempo, por lo que es virtualmente imposible obtener vistas fotográficas claras y precisas desde el aire. Era, por lo tanto, el lugar ideal para probar el nuevo radar de la Nasa. Su portentosa capacidad permite fotografiar los diversos niveles de follaje y facilita también el registro de los distintos estratos del terreno subyacente.

El mapeo del área había sido hecho bajo la dirección del especialista Walter E. Brown. Mientras analizaba las fotos recibidas, Adams se sorprendió al descubrir un trazado geométrico, un enrejado uniforme que parecía un sistema de canales en la zona pantanosa.

Yo podía ver las pequeñas líneas en forma de escaleras que conectaban con lo que parecía ser grandes vías acuáticas, ríos o canales” –dice Adams-. “Los modelos de enrejados, si realmente presentan un sistema de regadío, podían ofrecer a los científicos una pieza importantísima del rompecabezas arqueológico de la civilización maya”.

Después del análisis de las fotos, Adams y Culbert comprobaron sobre el terreno, mediante una expedición a las mismas selvas centroamericanas, la hipótesis que sugerían los mapas del radar. El descubrimiento del sistema de canales ha originado una doble admiración hacia los antiguos mayas.

Aquel pueblo extraordinario, obligado a nutrir a una población de varios millones de seres, en los albores de su formación, la agricultura intensiva, método que sirve en los tiempos actuales para explotar científica la producción de la tierra. Las excavaciones en las áreas arqueológicas descubiertas desde el aire –anuncia Adams- justamente apenas comienzan.

(Tomado del “Almanaque Mundial”)

 

Tags: 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2356

Trending Articles