Autor: Alejandro Duarte Rueda
Hemos visto últimamente cómo los bomberos de Barranquilla están solicitando una mayor atención en cuanto a su logística, que haya una mejor administración dinámica, fuerte y estable en cuanto a recursos se refiere, ya que la ciudad viene creciendo y también vienen creciendo sus necesidades.
Cada día hay nuevas edificaciones, muchas construcciones, pero los bomberos no crecen. Lo que sí aumenta es su inconformismo porque no tienen el respaldo requerido por parte de la Administración Distrital.
Creemos nosotros que el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla es una entidad muy necesaria en cualquier situación de peligro o emergencia en que nos encontremos y más en esta ciudad que viene ejerciendo un liderazgo en construcción y en el establecimiento de empresas de servicio e industrias que requieren lógicamente de una atención especial ante los mayores riegos de incendios.
En el pasado, el Cuerpo de Bomberos contaba con recursos provenientes de los recaudos de unos impuestos específicos. El Distrito había creado un impuesto a los comerciantes e industriales de un 5 o 10 por ciento de los tributos que se cobraban en la ciudad para la administración municipal, destinados única y exclusivamente para el sostenimiento de los bomberos.
Eso se dio en una época. Hoy no sucede lo mismo. Los bomberos están ávidos, en la necesidad urgente de contar con mayores recursos, de disponer de mayor y moderna logística, vehículos, equipos, herramientas, capacitación, hombres, y todo lo que se requiere para su buen funcionamiento.
En la administración pasada se hicieron unas buenas inversiones en la adquisición de máquinas bomberiles pero la ciudad ha venido creciendo y las edificaciones aumentando. Ya tenemos muchas construcciones en todos los puntos cardinales, edificios de 40 pisos en el norte, muchas empresas comerciales en el sur, grandes bodegas en el suroccidente y fábricas en el oriente, miles de toneladas de mercancías en el puerto que podrían ser objeto de las llamas.
El llamado de los comerciantes, de los sectores hoteleros y de alimentos a la administración es que se destinen unos recursos permanentes destinados al mantenimiento de los bomberos, que haya un impuesto específico, como el que existió en una época, cuando cada vez que se pagaba el impuesto de industria y comercio un porcentaje estaba destinado a los bomberos.
Eso necesitamos revivirlo, es una necesidad latente de la ciudad si realmente queremos que en el futuro no se presenten situaciones graves y difíciles de controlar.
Desde hace muchos años, Barranquilla sólo cuenta con dos estaciones de bomberos, cuando lo ideal es que haya una estación por cada una de las cinco localidades. La máquina escalera con la que cuentan solo alcanza para atender emergencias hasta un décimo piso. Los bomberos atienden las emergencias apenas con cinco máquinas y seis más están dañadas. También se necesitan llantas, aceite, combustible y uniformes para el personal.
Creemos que la Administración Distrital debe primero que todo, abogar por un Cuerpo de Bomberos eficiente, con una estación en La Loma, otra estación cerca del sector productivo y empresarial por los lados del río Magdalena que es donde crecen las empresas, donde hay mayor peligro de conflagraciones.
Una ciudad con una población de dos millones y medio de habitantes debe contar mínimo con 30 máquinas de bomberos disponibles las 24 horas.
¡Unidos somos más!