Autor: Evaristo Camargo Rodas
Si, todos los amantes del rock and roll, de la época dorada de ese plus creativo del arte de la música, tienen la oportunidad única de recordar, revivir, esas experiencias sublimes viendo y escuchando, hipnotizándose y pasmándose, hechizándose y elevándose —en lo que queda de marzo— si están pendientes en el canal 43 de UNE (TCM) el cual esta pasando, en diferentes horarios, el celebérrimo concierto del supergrupo, de la inmensa HyperBanda de Rock Led Zeppelín ofrecido en aquella época de ensueño, esperanza e ilusiones,en el Madinson Square Garden de New York y que marcó para siempre una de las experiencias superiores, gloriosas e inmortales que jamás se hayan vivido en la música.
Allí, Robert Plank en un momento aparece como un profeta nimbado (su faz y melena) de dorado por la luz, claro de la luz dorada…, y Jimmy Page inspirado hace el amor a la guitarra de doble cuerda -12- creando bellísimos sonidos arrebatadores que asemejan la pasmosa musicalidad adivinada en la armonía cósmica y que le merecieron al gran Jimmy Page ser elevado como el Mejor Guitarrista del Universo y en varios años entre los 5 y los 10 mejores de la historia; al gran John Bonzo Bonham lo disfrutamos en, como no también, uno de los mejores recitales históricos de la Batería la cual en algún momento toca con las manos en el tema Moby Dick; por supuesto al inmenso John Paul Jones en el bajo con vibraciones como estelas de mundos palalelos que confieren el mejor contexto para el brillo de sus compañeros.
The Song Remains the Same, la Canción es la misma se llamó ese memorable concierto cuya taquilla le fue robada a la megabanda Led Zeppelín convirtiéndose en una de las peores vergüenzas de ese recinto y de la misma New York.
No te lo puedes perder Gustavo Vásquez, el Rubio ahora en New Jersey; Carlos Santiago Polo, Trapito, Q.E.P.D; Miguel Reales, el Mike; mi hermano Rodolfo de Jesús Camargo-Rodas, el Pompi, unos de los mejores bailarines de Rock de la ciudad, en los Boulevares y parques (cuando sí eran parques), de Barranquilla. el Brother Rodolfo hacía las delicias de la Muchachada y juventud que se congregaba convocada secretamente a jornadas de Rock.
De ese combo también hizo parte Israel Sánchez Coll hoy dia triunfal entre Puerto Rico, los Ángeles, San Francisco, Chicago y New York y al frente de la mejor revista de salsa en la web.
Por cierto que las grandes corrientes musicales están secretamente conectadas lo demuestra el hecho de que la pieza de Uranio Enriquecido de Led Zeppelín elevada como los dioses por Robert Plank, Starway to Heaven, Escalera al Cielo tuvo su hermana, su yan incluso antes, en el Caribe con Roberto Anglero en su temazo Niña Bonita, “para subir al cielo, niña bonita se necesita una escalera grande y una chiquita…” que fue un superéxito varios años en mi Barranquilla como también fue un superéxito Escalera al Cielo de los Led Zeppelines que todavía hoy es recordada por los decenas de miles de Barranquilleros que poblamos esta tierra bendecida por Dios y por las inmensas deidades bienhechoras del Panteón Yoruba-Elegua-Yemaya-Obatala-Babalu-Ochun-Odumare y el gran Shangó, ojo Shango Ta Veni.
Después no digan que a Led Zeppelín comulgar no los invité. Orishaoco. Niña bonita y Escalera al Cielo trazan un arco, un deslumbrante arco iris musical —Rainbow— entre el Caribe e Inglaterra, ese arco surca los cielos musicalmente desde el Caribe hasta Inglaterra y viceversa desde Inglaterra hasta el Caribe y ello por designio de Dios y de las benditas potestades bienhechoras del panteón Yoruba.
Hay que darle un millón de gracias, un billón de gracias, un trillón de gracias al Maestro Jesús Chucho Valdés no solo por su apoteósico concierto en El Coliseo Los Fundadores de la Universidad del Norte como cumbre cultural de la Cátedra Europa 2015 de esa acreditada y prestigiosa institución del saber, la investigación, el conocimiento y el ejercicio intelectual en excelencia -por algo esta al frente de ella esa personalidad eminente que es el doctor Jesús Ferro Bayona- sino con su soberbio arte musical, por haber reforzado, recargado y fortalecido la presencia espiritual de las deidades Yorubas que abrigan y protegen a Barranquilla y a los Barranquilleros al incluir dos canciones expresamente, enfáticamente enraizadas vivamente en esa inmortal tradición espiritual de Cuba y del Caribe, la Santería Yoruba.
En esas dos piezas maestras de espiritualidad vibro el resplandor de la luz divina que emana pletórica de bondad y amor protectores de esas amadísimas potencias. Como vínculo y médium privilegiado de esos tesoros ancestrales el gran Chucho Valdés llego todo vestido de blanco, “vengo vestido de blanco, sabio si le oh, sabio si le oh”.
Como exclamé a viva voz esa noche mientras transcurrían esas dos interpretaciones dirigiéndome al súper elenco Afro-Cuban Messengers bajo el teclado directriz del Maestro Chucho Valdés…!MUCHO ACHE!.
Mis aplausos, vítores aclamación y admiración al artista Dreiser Durruthy Bombale quien con absoluta maestría con los tambores sacramentados Batá hizo portentosamente y con la voz la debida invocación; Dreiser además es un brillante componente del Ballet Nacional de Cuba, y también a Gastón Joya que con el bajo estableció un campo energético para lo que sabemos.
A todo el elenco de Afro-Cuban Messengers que nos dieron, nos brindaron todo un recital afianzado en la cultura musical del Caribe con enlaces maestros en la vanguardia contemporánea con la épica guía del gran maestro Jesús Chucho Valdés que nos hizo recordar porqué "él fue" el líder que guió y condujo a IRAKERE en la inolvidable paliza que le propinaron a los de la Fania All Star en la Habana. Y Shangó, ojo Shango‘ta Veni.
Basilio Márquez fue algo del otro mundo. Hizo con la trompeta todas las gamas más refinadas, sofisticadas y emocionantes en deleitosos sonidos que se puedan imaginar. Basilio Márquez fue de ese maravilloso grupo Frakere y esa noche invitado especial de Chucho Valdés, quien entre otras cosas dijo que ojalá lo aprovechen con todo lo que él puede aportar.
Esa noche con su trompeta, Basilio Márquez dio —lo que el suscrito afirma sin ambages— el mejor recital con la trompeta que se haya escuchado en Barranquilla ¡en los últimos 30 años!. A ver si el departamento de música de la Uninorte, Bellas Artes, ... aprovechan como lo pidió Chucho Valdés ante semejante portento del arte musical.