Beltrán, San Luis, (1526-81).- Misionero dominico español, nacido en Valencia; en 1562 fue enviado al Nuevo Reino de Granada; entrando por Cartagena predicó a los indios de la costa del Atlántico hasta la Guajira y las faldas de la Sierra Nevada; se internó hasta la ciénaga de Zapatosa.
Elegido prior del convento de Santafé, se dirigió a la capital, más recibió la orden de volver a España, donde fue director espiritual de Santa Teresa. Canonizado por Clemente X en 1671. Su fiesta se celebra el 10 de octubre.
Claret, San Antonio María, (1807-70).- Prelado español, nacido en Sallent, Barcelona; fundador de la Congregación de los Misioneros Hijos del Corazón de María. Infatigable misionero en Cataluña y las Islas Canarias.
En 1851, Pío IX lo nombró Arzobispo de Santiago de Cuba. Allí fundó la Orden de los Claretianos. En 1857 regresó a España, donde fue confesor de la reina Isabel II. Beatificado por Pío XI en 1934 y canonizado en 1950 por Pío XII. Su fiesta se celebra el 23 de octubre.
Claver, San Pedro, (1581-1654).- Jesuita español, nacido en Verdú, Solsona; en 1610 desembarcó en Cartagena de Indias. Se llamó a sí mismo “esclavo para siempre de los negros”, y trabajó incansablemente durante 40 años dedicado a aliviar la miserable condición física y espiritual en que vivían los esclavos.
Es considerado el apóstol de los negros y patrono especial de las misiones católicas en pro de esa raza. Beatificado en 1850 y canonizado por León XIII, en 1888.Su fiesta se celebra el 9 de Sept.
Felipe de Jesús, San, (1575-97).- Franciscano nacido en Ciudad de México; tomó el hábito en Puebla, pero luego decidió volver al mundo; sus padres lo enviaron a Filipinas y ahí de nuevo ingresó en la Orden franciscana.
Un barco en que navegaba con destino a México se vio obligado a buscar auxilio en las costas del Japón, y Felipe decidió continuar su misión en esas tierras. Pero fue encarcelado y murió crucificado en Nagasaki.
Patrono de la Ciudad de México, es el primer santo nacido en el Nuevo Mundo. En 1627 lo beatificó el papa Urbano VII, y en 1862 lo canonizó Pío IX. Su fiesta, el 5 de febrero.
Mogrovejo, Santo Toribio Alfonso de, (1538-1606).- Nació en Mayorga, León. En 1575 y siendo aún laico, Felipe II lo nombró Gran Inquisidor de Granada, y después, en 1580, Arzobispo de Lima, en el Virreinato del Perú.
Una vez en su arquidiócesis realizó una enorme labor de misionero; recorrió el virreinato tres veces y a pié; hizo construir calzadas, puentes, hospitales y fundó el primer seminario en Lima. Murió en Santa (Perú); beatificado en 1679; canonizado por Benedicto XIII, en1726. Su fiesta se celebra el 27 de abril.
Paredes y Flores, Santa Mariana de Jesús, (1618-45).- Nació y murió en Quito, Ecuador; es conocida como “la Azucena de Quito”. Hija de un capitán español, oriundo de Toledo, quedó huérfana a muy tierna edad, siendo educada entonces por su hermana mayor.
Vivió recluida en su casa colmo terciaria de la Orden de San Francisco. Beatificada por Pio IX en 1853 y canonizada por Pio XII, en 1950. Fiesta, mayo 26.
Porres, San Martín, (1579-1639).- Natural de Lima, Perú, hijo de una negra panameña y un hidalgo español. Entre los 13 y 15 años, fue aprendiz de barbero, ingresando luego a la Orden Domicana, como un simple lego.
Renunció humildemente a los honores de la jerarquía eclesiástica y se dedicó a socorrer a los pobres y a los enfermos. Es el “patrono de la justicia social del Perú”. En 1837, fue beatificado por Gregorio VII y canonizado por Juan XXIII en 1962. Su fiesta, noviembre 3.
Rosa de Lima, Santa, (1586-1617).- Nació y murió en Lima. En 1906, ingresó a la Orden de Santo Domingo. Tenía frecuentes éxtasis y por la salvación de los pecadores, se sometió a diversas torturas en conmemoración de la pasión y muerte de Jesucristo.
Es considerada la patrona de Lima, América Española, Filipinas e Indias Orientales. Por la influencia positiva en su veneración, su casa de Lima fue transformada en santuario.
Es la primera santa mujer nacida en el Nuevo Mundo. Clemente X la beatificó en 1668 y posteriormente, en 1671, fue elevada a los altares. Su fiesta se celebra el 30 de agosto.
Solano, San Francisco, (1549-1610).- Franciscano español nacido en Córdoba y muerto en Perú. Comenzó su apostolado en Panamá, después se internó en Sud América y durante 14 años estuvo evangelizando en las provincias de Tucumán y La Plata, y luego en Chile y el Perú.
Aprendió los dialectos de los indios, a quienes atraía con las melodías de su violín. Varias ciudades de Sud América lo declararon su patrono y protector especial. Beatificado por Clemente X en 1675, fue canonizado por Benedicto XIII, en1726. Su fiesta es celebrada el 13 de julio.
Beatos
Aparicio, Beato Sebastián de, (1502-1600).- Nació en España y murió en México. Durante 40 años enseñó agricultura a los indios; construyó caminos y levantó puentes. A los 71 años repartió su riqueza entre los pobres y se hizo lego franciscano; después de 28 años de vida religiosa falleció. Beatificado por Pío VI. Su fiesta, febrero 25
Castillo, Beato Juan del, (1596-1628).- Jesuita, nacido en España y muerto en Paraguay .Compañero de los beatos Alfonso Rodríguez y Roque Gonzales de Santa Cruz en las misiones del Paraguay. Fue lapidado en la reclusión de Asunción un día después de la muerte de sus compañeros. Beatificado por Pío XI, en 1934. Su fiesta, noviembre 17.
González de Santa Cruz, Beato Roque, (1576-1628).- Nació y murió en Paraguay. Fue vicario general de la diócesis de Asunción. Después ingresó en la Compañía de Jesús, dedicándose al trabajo misional entre las tribus indígenas. Entre 1619 y 1628 fundó las reducciones en el Paraguay y murió martirizado. Beatificado por Pío XI en 1934; fiesta, noviembre 17.
Masías, Beato Juan de, (1585-1645).- Llegó a Sud-América como criado y juntó grandes riquezas en el Perú. Distribuyó sus bienes entre los pobres y luego ingresó como lego en el Priorato Dominicano de Santa María Magdalena, en Lima, donde fue portero hasta su muerte. Beatificado por Gregorio XVI en 1837. Fiesta, septiembre 18.
Rodríguez, Beato Alfonso, (1598-1628).- Nació en España y murió en Paraguay. Fue compañero de los beatos Roque González de Santa Cruz y Juan del Castillo en el trabajo misionero entre las tribus indígenas, siendo martirizado y muerto por ellos. Beatificado por Pio XI, en 1934. Fiesta, noviembre 17.
Almanaque Mundial de 1957