Ronald Orozco Consuegra
Arquitecto, Diseñador, Paisajista, Formulador de Proyectos - Barranquilla, Colombia
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La sentencia divina "...ganarás el pan con el sudor de frente..." se aplica sin vacilaciones y sin duda alguna en un país como este, donde el derecho al Ocio y la Recreación es de cuarta generación según la jurisprudencia de algunos conocedores y donde las oportunidades para ejercer ese Derecho Constitucional e Internacional avalado por la UNESCO, como es el derecho a un trabajo digno, se convierte en países en vía de desarrollo como el nuestro (un eufemismo del tercer mundo), en un problema eterno sin resolver, en una tragedia total, donde no cabe reírse ya, sino SOLUCIONAR.
En nuestro entorno y contorno, a ese problema no escapamos, Barranquilla una ciudad en otrora época con capacidad laboral interesante, podría decirse, se encuentra desde hace décadas lejos de cumplir con esa gobernanza y gobernabilidad para con sus gobernados.
Ya que nuestros administradores públicos, que son nuestros empleados, dícese del alcalde y demás funcionarios del Buró, no han sido más que personas incompetentes y figuras clientelistas de paso, solo para favorecer a ciertos sectores ignorantes, vulgares, egoístas, excluyentes y dueños de un poder subordinado a la mala praxis, los cuales se hacen llamar Políticos.
Estos personajes están muy lejos de ejercer la verdadera Vocación de Estudio y Visión de las Ciencias Políticas, una Ciencia Social que nace de las entrañas de la Filosofía Política, donde sus antecedentes no solamente se vislumbran desde la POLIS, en la Grecia antigua, donde se extiende al concepto de Política y Ciudad con Aristóteles y Platón; con Cicerón en la antigua Roma, con la Res Publica que instauró la igualdad en cuanto a los derechos políticos, a excepción de los esclavos que al parecer seguimos siendo; sin olvidar el ARTE DE LA POLÍTICA en las Escuelas Confucianas donde la Administración Pública es de las más antiguas con el Mandarinato y en el Renacimiento con Nicolas Maquiavelo, considerado uno de los padres de las Ciencias Políticas moderna el cual expresa en su obra El Príncipe, que es un tratado de teoría política que reza en un aparte lo siguiente:
"Se entiende que todo Príncipe debe tener virtud y fortuna para subir al poder: virtud al tomar buenas decisiones y fortuna al tratar de conquistar un territorio y encontrarse con una situación (que no fue provocada por él mismo) que lo ayuda o beneficie conquistar. Aquel príncipe que obtenga el poder mediante el crimen y el maltrato, siendo éste vil y déspota; debe entender que una vez subido al poder tiene que cambiar esa actitud hacia el pueblo. Dándole liberio al pueblo, para ganarse el favor del mismo, ya que al fin y al cabo estos serán los que decidan su futuro".
Ahora bien, uno como Ciudadano de la Polis y Profesional de la Arquitectura entiende el valor, la importancia y la dimensión que cobra el Espacio Público como tejido urbano y sus variables distintivas, encontramos los Espacios Públicos Recreativos (parques) que no existen en Barranquilla como espacios dignos y su relación con los indicadores internacionales y locales, los espacios públicos para la movilidad peatonal que también presentan graves problemas de diseño con relación a las barreras arquitectónicas establecidas en los Manuales del Espacio Público por ley y que no se aplican en la ciudad de Barranquilla y la movilidad vehicular (calles y carreras) donde la malla vial de la ciudad es precaria y en mal estado con relación a un aumento desmedido del parque automotor, problemas que son consecuencia debido a una ausencia de planificación, de programas y proyectos viales pensados para hacer Ciudad dentro de un proceso Participativo concertado.
Teniendo en cuenta lo anterior, si unimos estas tres reflexiones, el problema del desempleo (derecho al trabajo), la ausencia de Gobernanza y Gobernabilidad en la cosa pública y un espacio público en no muy buenas condiciones, obtenemos una bomba de tiempo social, un glorioso CAOS en la ciudad de Barranquilla, un espacio público tomado por las personas que necesitan complacer con ahínco esa sentencia divina del sudor de la frente, no obstante, muy a pesar de ser una situación tan seria y compleja como esta; es aprovechada por personajes inescrupulosos y oscuros (políticos de mala praxis y agiotistas) para hacer su agosto o negocio con el espacio público y con aquellas personas que necesitan de un trabajo para poder sobrevivir en un País donde han sido excluidos de sus derechos laborales, sin mencionar los recreativos y demás; por ende como resultado tenemos una realidad que supera la ficción, película "Los Olvidados" de Luis Buñuel.
Esta es una radiografía crítica y reflexiva de nuestra realidad, no se trata de pontificar, se trata de buscar soluciones integrales y menos salomónicas a un problema tan complejo como este (el ejercicio de la crítica propositiva).
Es importante establecer una bitácora a corto y mediano plazo, de establecer Políticas Públicas de Estado que fomenten el emprendimiento, que ya existe, solo hay que fortalecerlo y ampliarlo para todos los ciudadanos sin restricciones y limitaciones, una Política Pública en la verdadera dimensión del Espacio Público dentro de los Planes de Ciudad pensada y por supuesto, lo más importante para que lo anterior pueda realizarse, El Arte de la Política, es ahí donde entra Maquiavelo y su Príncipe, que es el grave problema que enfrentamos actualmente, después de 22 años de la nueva constitución de un Estado participativo que no ejercemos y que debemos ejercer como ciudadanos.
No basta rezar... —como dice la canción— y de buenas intenciones está pavimentado el infierno.
Más gobernanza y gobernabilidad solicitamos como ciudadanos y menos mediocridad en la cosa pública. Por favor mas respeto con la ciudad y los ciudadanos.