Autora: Diana González
Personajes como Eliécer, el sepulturero de Barichara; Doña Berta y el Tío Alejandro, recuperadores de tierras indígenas paeces en el Norte del Cauca; Doña Flor, una campesina boyacense que comparte historias sobre diablos, brujas y tesoros en Tópaga, Boyacá, y el payé Cándido Muñoz, la máxima autoridad espiritual de la etnia Tatuyo, en el resguardo oriental Yapú (en el Vaupés), entre otros, se encuentran de paso en el museo Claustro de San Agustín de la Universidad Nacional (UN).
Estarán solo por un mes, alojados en la sala suroccidental del primer piso del museo, sitio en el que permanecen desde el pasado jueves 23 de octubre, cuando el Grupo de Estudios en Antropología Audiovisual Obtura, el Departamento de Antropología y la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional les abrieron las puertas para que un sinnúmero de visitantes pudiera visitarlos.
Se trata de la exposición temporal “Retractus. Narrativas visuales en el trabajo antropológico colombiano”, compuesta por cincuenta fotografías tomadas por un grupo interdisciplinario que participó en mayo pasado en la convocatoria Retractus, una iniciativa de Obtura mediante la cual el Grupo seleccionó 24 profesionales de distintas carreras para hacer parte de la muestra.
“Esta exposición es una apuesta desde la antropología por hacer visible la memoria de trabajos etnográficos ante una nación tan heterogénea y convulsionada que aún pugna por constituirse y en la que la comprensión de la diversidad étnica y social juega un papel central”, señala un texto que escribió Obtura con motivo de la inauguración de la muestra.
Eliécer, el Tío Alejandro, las doñas Berta y Flor, y el payé Cándido, son solo algunos de los personajes retratados que, procedentes de diversas regiones de Colombia, llegaron al Claustro de San Agustín para tomarse un espacio que ya era suyo, pues había sido gestionado entre Obtura y la Dirección de Museos desde hace aproximadamente cuatro meses; y aunque estarán por escaso tiempo, durante el lapso en que estén en exhibición serán acompañados por profesionales que compartirán con el público asistente, a través de la realización de actividades académicas, sus conocimientos conexos con la fotografía, la antropología y sus métodos de estudio, desde la etnografía y el trabajo de campo.
El propósito principal de los organizadores es visibilizar el trabajo fotográfico de los 24 seleccionados, quienes, a partir de la fotografía, han querido eternizar la expresión de cuerpos y rostros de habitantes de una nación étnica y socialmente diversa, capturando lo que se cree inasible del presente.
Durante el acto de inauguración de la exposición, Alejandro Lombana, miembro del grupo Obtura, señaló al respecto:
“Nuestra finalidad fue abrirle campo a otras formas de comunicar el trabajo que compartimos en antropología con la gente, no limitándonos exclusivamente a las letras, sino haciéndolo a través de los ojos y los oídos, enriqueciendo la reflexión desde lo estético a través de un lenguaje universal”.
Esta exposición es una muestra de la unión de esfuerzos y de la gestión responsable y dedicada de los distintos actores que trabajan en el campo de las artes, la cultura y el patrimonio. De ahí que durante su intervención, el profesor Edmon Castell haya manifestado que “esta exposición es muy importante para el Sistema de Museos porque consolida nuestro modelo de gestión del patrimonio cultural de la Universidad Nacional; es un modelo de gestión basado en la gobernanza cultural, que es la cooperación entre instancias diversas, académicas y administrativas, pero de la misma institución: la Universidad Nacional”.
A su turno, Andrés Salcedo, director del Departamento de Antropología de la UN, agradeció al profesor Edmon Castell, director del Sistema de Museos, y a su equipo de trabajo por el apoyo suministrado.
“Quiero agradecer al profesor Edmon Castell y a la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural por hacer posible este evento que me enorgullece tremendamente, porque precisamente los estudiantes del Departamento demuestran su compromiso, su seriedad, su creatividad, y Edmon fue capaz de saberles poner las piezas y el espacio y las herramientas para que ellos hicieran una creación muy interesante, y para poder poner en relieve el material fotográfico, el registro audiovisual de muchos trabajos de campo que, por lo general, se quedan en los anaqueles o que se pierden porque se guardan y no salen a la luz pública”.
Retractus, una composición de tiempos, lugares y personajes diversos, puede visitarse hasta mediados de diciembre en el Claustro de San Agustín en horario de lunes a sábado, entre 8:00 a.m. y 6:00 p.m., y domingos y festivos, entre 8:00 a.m. y 5:00 p.m.