Autor: Alejandro Duarte Rueda
Con la designación de Barranquilla como sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, la alcaldesa Elsa Noguera se anotó un nuevo triunfo. Es una victoria extraordinaria más de las conseguidas por la mandataria.
Es un hecho histórico ver cómo en cerrada votación llevada a cabo el pasado miércoles 11 de junio en Veracruz (México), el Comité Ejecutivo de Odecabe entregó a Barranquilla la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en su edición número 23 a realizarse en noviembre de 2018. La capital del Atlántico superó a las otras candidatas, Ciudad de Panamá y Puerto La Cruz, Venezuela.
Cabe recordar que Barranquilla ya había sido organizadora de los juegos en 1946, mientras que Medellín los albergó en 1978 y Cartagena en 2006. Con La Puerta de Oro de Colombia como anfitriona, el país vuelve después de 12 años, a recibir una de las citas más importantes del deporte en Latinoamérica.
El director de Coldeportes, quien sustentó las garantías del Gobierno Nacional dijo en la ciudad mexicana: “Logramos nuestro objetivo porque se presentó una propuesta sólida basada en las experiencias que ya hemos tenido como organizadores de grandes eventos deportivos. Estamos preparados para recibir los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 en Barranquilla”.
Por su parte, la alcaldesa Elsa Noguera, reafirmó su compromiso manifestando: "Tengan la seguridad que este es un sueño de ciudad, de región y de país. La principal garantía es la credibilidad y confianza de nuestra propuesta. Porque hay una ciudad completa comprometida”.
La mandataria también enfatizó en que “La arenosa” es la casa de la Selección Colombia y que aquí se realizan eventos deportivos de élite mundial constantemente.
“Fuimos subsede del mundial de fútbol Sub-20 en 2011. Tenemos experiencia en realizar grandes eventos. Cada año recibimos a miles de turistas en el Carnaval y fuimos la casa de la Selección en las eliminatorias para el Mundial de Brasil 2014", resaltó.
A fines del 2018, Barranquilla recibirá los juegos en su edición número 23 y las delegaciones encontrarán una ciudad renovada, dinámica y con todos los argumentos que le permitirán lucirse en el concierto del deporte internacional.
El certamen costará 170 millones de dólares, los cuales serán necesarios para construir y remodelar la infraestructura deportiva, adecuar la ciudad, vestirla de lujo, ofrecer garantías, preparar los programas recreativos y culturales, recibir las 32 delegaciones, organizar los 35 campeonatos y abrir las puertas al turismo que generan los juegos.
Al lado de Barranquilla se prepararán los municipios de Tubará, Luruaco, Puerto Colombia, Soledad y Sabanalarga, también vinculados al proceso organizativo como subsedes de los juegos.
El largo camino para ser la sede
En seis meses de trabajo Barranquilla preparó documentos, garantías y obtuvo el respaldo del Gobierno Nacional para conseguir la sede de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014. Primero, convenció al Comité Olímpico Colombiano sobre su capacidad para albergar el certamen en disputa con Cali y obtener su inscripción ante Odecabe.
Autoridades de gobierno y del deporte barranquillero prepararon las sustentaciones técnicas, deportivas, administrativas y financieras en una serie de reuniones con Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano.
Sus fortalezas en la transformación social y económica, su propuesta innovadora con argumentos técnicos y financieros en deporte, infraestructura y cultura y el respaldo gubernamental, fueron el soporte que convenció a Odecabe sobre las ventajas de Barranquilla para realizar un certamen acorde con los estándares internacionales.
Los juegos le permitirán a Barranquilla dinamizar su economía. Por eso, los comerciantes, empresarios e industriales, debemos ir juntos de la mano con la Alcaldesa para llevar a feliz término tan grande reto y honor.
¡Unidos somos más!