Autor: Jairo Cala Otero
En los medios periodísticos se suele hacer diferenciación entre muertos y heridos. A los primeros se los considera ‘víctimas’, pero a los segundos, no. Es un error repetitivo. ¡Ambos son víctimas!
El sustantivo víctima, de acuerdo con lo preceptuado por la semántica del idioma español, se refiere tanto a las personas que han sufrido algún daño como a las que han muerto en cualquier circunstancia.
En esos medios de comunicación en los que se hace diferenciación para una y otra condición, es común encontrar expresiones como las siguientes:
«Las víctimas fueron identificadas como (…), y los heridos como (…)».
«El trágico accidente dejó cinco víctimas y veinte heridos».
«No se precisó el número de víctimas, pero se informó que hubo siete heridos».
Al contraponer el sustantivo víctima al adjetivo herido se dice que una persona que sufre heridas en un percance cualquiera no es una víctima. Y eso no es preciso, pues un herido es víctima de lesiones corporales o de otro tipo de trauma. En el Diccionario panhispánico de dudas se indica que una víctima es tanto una ‘persona que padece daño’ como la que ‘ha muerto por causa ajena o fortuita’.
De tal modo, en los ejemplos antes citados lo apropiado y correcto es escribir y decir:
«Las víctimas mortales fueron identificadas como (…), y los heridos como (…)». (Al agregar el adjetivo ‘mortales’ se hace la distinción precisa).
«El trágico accidente dejó veinticinco víctimas, cinco de las cuales fallecieron; y veinte quedaron heridas».
«Se precisó que hubo siete heridos, pero no se informó sobre el número de muertos».
El error aquí citado obedece a que en las salas de redacción, por lo general, se trabaja sin la asesoría del diccionario. De ahí se deriva el extravío de la semántica. Dejarse contagiar por ella y su inmenso servicio produce luz en la testa. Que no quepa duda.