Autor: Teobaldo Coronado Hurtado – Médico especialista en Anestesiología y Reanimación – Magíster en Filosofía – Barranquilla, Colombia … Ver más publicaciones…►
La Facultad de Medicina de la Universidad Libre se gestó en mi querido Hospital General de Barranquilla, a principios de la década de los 70. Arrancó en 1974. De un proyecto liderado por un grupo de médicos, encabezados por el Doctor Marcos H. Camargo, que venían colaborando allí, con la facultad de medicina de la Universidad de Cartagena, en la docencia de estudiantes que rotaban por cirugía, medicina interna, ginecología y obstetricia. En su mayoría, este grupo pionero, éramos egresados del claustro de San Agustín de la ciudad heroica.
Quisiera señalar que la Universidad Libre y el Hospital General están en mora de rendirle merecido tributo de reconocimiento al doctor Marcos H., prohombre, paradigma, de la medicina barranquillera.
En principio la propuesta se planteó a las directivas de la Universidad del Atlántico quienes hicieron caso omiso. Finalmente, la iniciativa es acogida con decisión y entusiasmo por la Universidad Libre y aquí estamos tras 42 años de actividad académica, regocijados, con la gran tarea desarrollada.
Este año de gracia, celebré 35 de mi nombramiento como profesor, el 11 de marzo de 1981. Y cumplo 39 de venir prestando mis servicios, ininterrumpidamente, en la Facultad de Medicina de la Universidad Libre, seccional Barranquilla; desde 1977 cuando, ad honorem de mi parte, en compañía de los doctores Francisco Pérez Sánchez y José León Esmeral iniciamos la cátedra de anestesia, a la primera promoción, en el Hospital General de Barranquilla. Digo ininterrumpidamente porque, gracias a Dios, en este largo ejercicio docente, nunca me he incapacitado.
Vinculación Unilibrista que supera en el tiempo, como un récord que ostento con orgullo, mi estancia asistencial y docente en otras instituciones de la ciudad:
- Hospital General de Barranquilla: 23 años;
- Hospital del ISS, Clínica Los Andes: 22 años;
- Universidad del Norte: 17 años;
- Universidad Simón Bolívar: 11 años;
- Universidad San Martin: 3 años.
Tanto en pregrado como en postgrado la Universidad Libre me ha dado la oportunidad, diría mejor: el privilegio, de pasearme por las asignaturas de farmacología, ética médica, bioética, historia de la medicina, anestesiología y reanimación. A donde quiera me ha llamado he contestado presente con el entusiasmo y la mística de sentirme gozosamente Unilibrista.
Hace 5 años, en el homenaje con motivo de los 30, me declaré emocionado “unilibrista hasta la cacha”. en esta ocasión, impregnado del sentido de pertenencia que me otorga haber sido uno de sus docentes fundadores, me confieso “unilibrista a morir”.
Para significar que, si durante casi 40 años he consagrado mayor parte mi vida a la causa de este benemérito claustro, estoy dispuesto si la divina providencia, no dispone nada distinto, a entregar el resto de existencia que me queda a la gloria y el honor de esta gloriosa casa de estudios. El alma mater, magnifica, en que tanto he aprendido como servidor de la salud y como ser humano a través de la enseñanza de la medicina.
Estuve en el nacimiento de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre y aspiro, mientras las fuerzas me lo permitan, a seguir poniendo mi modesto granito de arena a su supervivencia como la singular escuela médica, que ha sido, de la ciudad y de la Costa Caribe Colombiana.
