Autor: Gustavo Álvarez Gardeazábal - Escritor, Periodista - Tuluá, Colombia
En medio de este gobierno tan frágil, de una crisis económica tan grave pero tan olvidada como la energética, hago un alto en el camino.
Les voy a hablar de un librito, (62 páginas) aparentemente insignificante, “LECCIONES FINANCIERAS DE MAMÁ”, que el editor Ibañez me ha hecho llegar y del que es autor Carlos G. Álvarez, el columnista de Portafolio.
El libro está montado sobre una historia simple, casi que de ciencia ficción, pero inolvidable para quien lo lea y embarque esa aventura, el otro mundo, en el análisis de la vida cuotidiana que hace una viejecita a su compañero de asiento en un vuelo entre Cali y Bogotá.
Como el tipo es un afanado, que se gasta tiempo, horas y afectos en trabajar todo el día por todo el país, cuando se sienta al lado de la viejita en el avión, cae en el ojo avizor de quien ha vivido y puede dar lecciones de vida, de economía familiar y hasta de sicología conyugal.
Leer esas pocas páginas repletas de experiencia cotidiana y sacar de allí conclusiones que le sirven a todos los ejecutivos o trabajadores de cualquier estrato social, termina siendo un extraño placer.
No es un sermón de mamá regañona ni un discurso deshilvanado de abuelita desmemoriada. Es un compendio de enseñanzas contadas a través de la lente de la experiencia que dan los años y del sentido común que con tantos tuiters y smartphones se nos ha ido traspapelando.
Su autor, Carlos Gustavo Alvarez Guzmán que afortunadamente no es pariente mío aunque lleva la mitad de mis nombres y apellidos, escribe una columna docta y distante en “Portafolio”. Este libro es, pese al título, todo lo contrario de su columna. Se lee pegajosamente, enseña, divierte y lo que es peor para muchos: deja pensando.