Autor: Gustavo Álvarez Gardeazábal
Federico resolvió, en un acto que sorprendió a muchos, encargar de la gerencia de la poderosísima EPM a un caballero de ilustres y burocráticos abolengos que se ha pasado la vida haciendo encuestas, es decir trabajando para el Grupo Empresarial Antioqueño, el GEA, y de gerencia y magnitudes eléctricas y acuíferas debe saber poco. Hay muchos y sobrados temores entre la dirigencia paisa por este mal ojo que tuvo el alcalde de Medellin.
En Bogotá, Peñaloza no se ha posesionado y ya comenzó a mirar a sus futuros gobernados por encima del hombro. A minimizar todo lo que pueda ser una oposición racional a sus criterios de emperador teutón hasta el punto que el propio Vlado, ilusionado como muchos bogotanos en el cambio que significaba la llegada de Peñaloza, ha escrito una columna recalcando ese tonito fastidioso, soberbio y muy petulante de decir las cosas del señor alcalde. Mal ojo el de Peñaloza disparando tan temprano y tan pretenciosamente.
En Cali, después de la demostración de ignorancia sobre la infraestructura de la ciudad en medio de lloriqueos muy mal vistos, Armitage corre el riesgo innecesario de nombrar a un coronel de la Policìa en ejercicio como Director de Tránsito en una ciudad cáotica en su tráfico y estrecha en sus calles y comprensiones.
El coronel puede tener muy buena fama de trabajador y de conocer a Cali, pues fue su comandante operativo hace unos años, pero meter a un policía a manejar el tránsito es poner al ratón a cuidar el queso.
El desprestigio policial es de tal magnitud que cobija hasta ese coronel y como el oficio va a ser cobrar multas y hacer retenes que todos sabemos son ordeñaderos, solo hay que imaginárselo. Muy mal ojo el del alcalde.
OBSERVACIONES DEL EDITOR:
Antes de realizar cualquier publicación en CORREveDILE.com realizo una ligera inspección o consulta a "San Google", para —"medio-medio"— determinar la conveniencia en el uso de ciertas palabras que favorezcan el mejor posicionamiento en motores de búsqueda.
Lo que acabo de afirmar no se ajusta a los lineamientos del mundo profesional de un webmaster, porque hace que aparezca sospechosamente una herramienta llamada "intuición" de muy poca aceptación en ninguna actividad profesional y académica. Pero poco me importa.
Durante todo el tiempo que lleva en funcionamiento este website, muchos escritores psico-rígidos han rechazado mis métodos y respeto sus decisiones. Sus publicaciones las consideran sacrosantas y yo también apoyo esa consideración. Pero los títulos dan el color y sabor para atraer "comensales" a degustar los contenidos aquí publicados, y esa es la caña que me abrogo como recurso para destacar entre los millones de publicaciones diarias en el universo internáutico.
El escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal nunca se ha detenido a objetar el titular que doy a sus publicaciones; y sus contenidos sí son inmodificables, porque son su creación y autoría.
En ese orden de ideas y prácticas de sana conveniencia para escritores y editor, hoy consulté a "San Google" sobre el título original: MAL OJO y los resultados de la consulta muestran más de un millón de páginas webs que contienen esas dos palabrejas, y a vuelo de pájaro observé que todas hacen referencia a la mundialmente conocida superstición de Mal de Ojo, cuya temática no corresponde al artículo de opinión de Gustavo Álvarez Gardeazábal, y de inmediato comprendí que había encontrado un tesoro muy valioso para quienes en realidad llevamos esta actividad de publicar en la web con conocimientos más allá de simples pregoneros, que cuando es uno sólo se destaca, pero cuando son miles de millones de páginas web, se diluye en ese océano de información en internet: Encontré un "Nicho" o palabra que aún no está en la web con significados distintos.
Así que para aclarar esta "torre de babel" de significados, las palabras MAL y OJO, en Colombia, pueden interpretarse de maneras diferentes:
Mal de Ojo: es una creencia popular supersticiosa según la cual una persona tiene la capacidad de producir mal a otra persona sólo con mirarla. De esta persona afectada se dice que "está ojeada, o que le echaron mal de ojo, o el ojo encima". La creencia está extendida universalmente a través de muchos pueblos. (Wikipedia)
Mal Ojo: Dicho colombiano que califica como desacierto de alguien al decidir sobre algo que se suponía que hiciera bien. Ejemplo: Tiene mal ojo para escoger buenos negocios, siempre fracasa en sus inversiones.
Malo de los ojos: Dicho que indica que padece una deficiencia física en sus órganos de la visión. Ejemplo: Amaneció malo de los ojos, con enrojecimiento exagerado. En Santander decimos: "Amaneció con los ojos pichos".
Mirar con malos ojos: Expresión para indicar diversidad de interpretaciones de cómo una persona observó a otra. De un ladrón, miró con intenciones de robar; de un hombre a una mujer, la miró con lascivia; actitud y mirada de los perdedores frente a los ganadores, etc.
El significado de los ojos, definitivamente, tiene muchas acepciones o aplicaciones en el lenguaje nuestro. Para la muestra un botón: Los cientos de significados de Ojos según el Diccionario de la Lengua Española que puede verse aquí...
Así que ¡Ojo, cuiden de no interpretar mal! el título de este artículo: Alcaldes con Mal Ojo para escoger equipo: ¿Será "mal de ojo" o simplemente que los miran con malos ojos?