Autor: Desconocido
Una niña tenía dos manzanas en la mano. Su mamá se acercó y le preguntó si le daría una manzana. La niña rápidamente mordió una y luego la otra. La mamá trató de no mostrar su decepción.
La niña le pasa una de las manzanas y le dice:
— "Toma mamita, ésta es la más dulce."
No importa cuánta experiencia o conocimientos tengamos, nunca juzguemos anticipadamente. Ofrezcamos al otro la oportunidad de dar una explicación. Lo que percibimos puede no ser la realidad.
La universidad de la vida dicta clases en casa, también.