Autor: Desconocido
Un antiguo mapa según el cual los chinos conocieron y documentaron el mundo antes que los europeos es objeto de una intensa controversia. La hipótesis es tentadora: un navegante chino de nombre Zheng He, no sólo habría descubierto América 70 años antes que Cristóbal Colón, sino también hallado Australia y Nueva Zelanda con más de tres siglos de antelación a los ingleses, circunnavegando el mundo 100 años antes que Magallanes, y se habría adelantado en cuatro siglos a los europeos en llegar a la Antártica.
En pocas palabras, si la hipótesis llegara a ser cierta, sería necesario reescribir buena parte de la historia occidental, según la cual la civilización europea fue la primera en navegar describir la geografía mundial.
La supuesta evidencia es un antiguo mapamundi encontrado recientemente en Beijing; se trata de una copia de 1763 de un supuesto mapa que había sido dibujado hacia 1418, cuando el emperador Zhu Di, de la dinastía Ming, gobernaba China.
En su esquina superior derecha está escrito que es “el mapa general del mundo integrado”. Y en inferior izquierda dice que fue dibujado por Mo Yi Tong, copiando el original de 1418. El mapa fue consultado con cinco expertos coleccionistas y todos estuvieron de acuerdo en que la despigmentación de las tintas y el estado del papel de bambú demostraban que tenía por lo menos 300 años de antigüedad.
En el libro 1421 “el año en que China descubrió el mundo”, se dice que Gavin Menzies, el oficial más importante del emperador Zheng He, fue el primero en navegar los siete mares del mundo; este hombre es toda una leyenda para la historia china: era un eunuco de raíces musulmanas, quien durante toda su vida supo escalar posiciones en la corte, hasta hacerse con la confianza del emperador.
En 1405 fue escogido para comandar la expedición naval más grande de aquel entonces. Su flota contaba con 317 naves, que en promedio medían 90 metros de largo y 45 de ancho; la más grande tenía nueve mástiles, alcanzaba 134 metros de largo y 56 de ancho, mientras las carabelas de Colón no superaban los 15 metros de largo.
Bajo su mando tenía 28.000 hombres, entre los que se contaban marineros, intérpretes, soldados, artesanos, médicos y meteorólogos. Desde 1405 hasta 1433, Zheng He dirigió siete viajes legendarios en los que visitó 37 países; atravesó el océano Índico, recorrió el Golfo Pérsico y exploró la costa oriental de África. Semejante travesía no era de extrañar, pues en el siglo XV la tecnología naval de China era la más avanzada del mundo.
Las naves contaban con avances desconocidos en Occidente, como el timón fenestrado y los mamparos para impedir que se hundieran. Según las crónicas chinas, se sabe que estuvo en las islas Maldivas, Sri Lanka, Calcuta y la costa africana hasta Somalia; según las crónicas, en 1421, la flota llegó hasta las Islas de Cabo Verde, entre África y Suramérica, y de allí se dividió en tres expediciones: una recorrió Norteamérica, dio la vuelta por el océano Ártico y por el norte de Asia.
Otra recorrió las costas de Suramérica, viró por el estrecho de Magallanes y remontó la corriente de Humboldt hasta llegar al Perú, después a Australia, de nuevo a América, desde California hasta el Ecuador, y de allí a través de las Filipinas regresó a China. La tercera había descubierto la Antártica, navegando los mares del sur y recorrido las costas sur orientales de Australia.
Para muchos expertos llama la atención que no hay ninguna prueba escrita o gráfica sobre los indígenas de América acerca de la presencia de los chinos cuando, para Menzies, éstos habrían establecido colonias en el Nuevo Mundo.
Pero más sorprendente es que no haya registros cristianos o islámicos que den cuenta de un viaje de tales dimensiones, sobre todo porque eran civilizaciones con las que pudieron establecer intercambios comerciales y culturales.
Además, según el historiador Isaac Bigio, hace seis siglos los chinos ya tenían imprentas y dejaban rastros escritos por donde pasaban, y Menzies no muestra ningún vestigio de este tipo.
“Que los chinos hayan llegado a América antes que Colón es altamente improbable. Primero, porque su exploración marítima nunca se alejó de las costas. Segundo, porque no hay registros oficiales de la hazaña, y los chinos son muy rigurosos con su memoria escrita. La hipótesis es insostenible”, dice el sinólogo Guillermo Puyana.
Para muchos es imposible que los chinos circunnavegaran el mundo en aquel tiempo y, de ser auténtico el mapa de 1763, no habría manera de demostrar que no sea una copia de los mapas y datos de exploradores europeos.
En todo caso, el mapa chino ha reavivado el debate histórico de hasta dónde llegó realmente Zheng He en sus travesías, y no hay duda de que su hipótesis podría tener algo de cierto.