Autor: Gustavo Álvarez Gardeazábal
La vida de la madre Laura estuvo llena de altibajos típicos de las personas apasionadas y con carácter la llevó a chocar con poderosos como el obispo Builes o con reaccionarios como el médico Castro.
Builes la persiguió con su estilo perverso. Si no hubiese sido por la protección que le dio el arzobispo Maximiliano Crespo en Santa Fe de Antioquia, la madre Laura no habría podido saltar las barreras que dentro de la misma Iglesia le pusieron.
El doctor Castro escribió un libro contra ella cuando era apenas maestra, en la época en que Medellínbañaba de moralismos hasta liberales hirsutos como él y ni así la futura santa se dio ni por vencida ni por humillada ni mucho menos estigmatizada.
Ahora Caracol Televisión dizque va a sacar una serie sobre su vida sin pedirle permiso a sus herederas legítimas, las Lauritas, irrespetando tal vez el registro de derechos de autor que ellas hicieron ante la Supercomercio y, lo que más las tiene alborotadas, sin haber podido conocer o revisar el guión.
Como tampoco existe una novela publicada sobre ella que pudiera ser adaptada, la tesis de Caracol de que la vida de los personajes públicos puede ser llevada libremente a la pantalla, abre una brecha para que los veloces libretistas monten a las carreras la versión que más les rinda de quien quieran.
Para completar, los derechos de manejo audiovisual de la vida de la madre Laura los tiene el cineasta Gustavo Nieto Roa, lo que hace que el asunto tenga todas las de complicarse para honor y gloria de los obstáculos que en vida tuvo la monja misionera.