Autor: Álvaro Serrano Duarte
Los verdaderos resultados de toda guerra se conocen años después. Y en esa información de resultados, también es posible enterarnos de detalles que marcaron la definición del o los ganadores y perdedores.
Pero si una persona puede leer entrelíneas la historia, descubrirá aspectos más interesantes aún que la misma relación de datos históricos. Veamos:
El general Rojas Pinilla realizó algunos actos que culminaron en la derrota total de la guerrilla de los llanos orientales; después nos enteramos que los que desfilaron entregando sus armas, fueron muertos meses y años después.
Belisario Betancur avanzó con su imagen de poeta para que el M-19 se animara a caer en la trampa del Palacio de Justicia; cayeron los que tenían que caer y los que no se esperaban que murieran. El resultado sangriento para ambas partes, tuvo un inclinado sabor de victoria para ambos, también. Incluyendo la Constitución de Colombia que nos rige, la de 1991, se asimila a una especie de Tratado de Paz.
Los años después, las mismas noticias: muerte a tiros, desapariciones, etc. Nada nuevo.
Andrés Pastrana con el maquillaje de Betancur y Barco, empieza su show del tonto. En la medianoche de Colombia, por todas partes habían diversidad de delincuentes haciendo de las suyas. Aparece el "chiquito"Uribe que avisaba que los acabaría. Y los corretió con furia, logrando desestabilizar la organización de las Farc; sólo que a ellos se les apareció la "virgen"Chávez permitiendo que se escondieran donde el vecino.
Numerosas noticias hablaban de la persecusión "hasta" la frontera venezolana. Los que cayeron de las guerrillas fueron aquellos que se creyeron más "guerreros" y fueron aplastados por la máquina de la guerra. Los "correlones" mostraron más audacia al construir su ratonera en casa de los vecinos. Reyes no ganó con su escogencia de Ecuador. Los que estaban en Venezuela tenían más vocación de políticos. Entiéndase "vocación" como de "bocones". Menos "guerreros o militaristas".
El "chiquito"Uribe, polifacético por naturaleza, atendió la guerra y preparaba el terreno para cuando llegara la paz. ¿Lo hubiera logrado? No lo sé, no soy adivino. Pero lo que sí es cierto es que del lado Venezolano la asunción al poder de una pandilla de rufianes, hizo aguar los planes gubernamentales.
Y AL PARECER COMIENZA EL PLAN AUDAZ
La popularidad y agrado de los colombianos por las acciones de Uribe hicieron posible nombrar su "heredero", muy al estilo ideológico de Chávez con Maduro. Con unos "abrumadores" (?) resultados electorales y el montaje de un show mediático se armó una "guerrita de comadres" entre Uribe y Santos, con tal vehemencia y furor como para parecer pelea de costeños en la plaza de mercado.
Luego de los resultados de las "encuestas", se mostraba que Colombia no quiere a su presidente y seguía prefiriendo al "guerrero"; ya comenzaban primeras metas cumplidas. Simultáneamente, ese presidente pusilánime, meón, con cara de asustado estaba produciendo resultados en la mesa de La Habana. Los guerrilleros negociadores daban y siguen dando comunicados y declaraciones de triunfos ideológicos y de guerra.
Hasta aquí la película...
¿QUÉ ES UNA GUERRA?
Es una actividad humana, muy propia de su naturaleza física y mental. Desde que nacemos reaccionamos y reacción es fuerza. Por lo que jamás acabarán los motivos para guerras, sean de razas, posiciones económicas, posiciones sociales, países, familias, amigos, enamorados, matrimonios.
La paz es un sueño, un ideal. Y como ideal es que tendremos que mantenerla como una esperanza. Pero jamás será una realidad. Sólo una ilusión. La paz sólo es realidad mientras convenga a todos los asociados; sólo cuando no conviene a alguno porque se está limitando su poder, entonces será una semilla para la siguiente guerra.
En Colombia, como en todas partes del mundo, quienes no son los dueños del circo son los payasos o el público consumidor. En las redes sociales el tema aburridor es el de despotricar de unos o de otros, sintiéndose el ambiente de que casi-casi terminará la guerra o se acabarán los diálogos de La Habana.
Es el entretenimiento favorito, al estilo de los Realitys televisivos; pero con más actores y más expertos. Pero queremos que haya paz y seguimos montando la guerra al estilo de cuando éramos niños.
Las guerras no son los disparos, ni las balas, ni los muertos, ni la rabia del pueblo. Son las estrategias que permiten avanzar o retroceder. Avanzan, cuando queda el enemigo sorprendido y mientras se recupera, avanzamos. Retroceden, cuando las acciones nos hacen perder posiciones de fuerza y lo más inteligente es retroceder para una mejor idea de avance.
¿CUAŃDO ACABARÁ EL CAPÍTULO FARC?
Sabiendo que las guerras son un negocio, un ejercicio de poder, un elemento de la naturaleza humana... ¿en qué acabará? Es la reflexión para no meter mis narices en lo que no sé.
PRUEBAS DE LA ESTRATEGIA DE SANTOS...
Incluye la mermelada o despilfarro del dinero, también de las reglas de la guerra... Clic para ver mejor explicación...