Autor: Desconocido
George Ivánovich Gurdjíeff, nacido a finales del siglo XIX en la Armenia rusa, su principal obra fue dar a conocer y transmitir las enseñanzas del Cuarto Camino en el mundo occidental. Una personalidad misteriosa y carismática, con un agudo sentido crítico, y una elevada cultura tradicional, acaparó la atención de muchos, guiándolos hacia una supuesta evolución espiritual y humanitaria. Falleció el 29 de octubre de 1949 en Francia.
Según los autores que han estudiado su obra, sus planteamientos constituyen un conjunto de ideas interrelacionadas muy revolucionarias, que pretenden guiar a la evolución consciente. El máximo exponente de su obra es la figura del "Tigre de Turkestán".
Gurdjíeff mostró que la evolución del hombre es el resultado del crecimiento y desarrollo interior individual; que tal apertura interior es la meta de todas las religiones, de todos los caminos, pero que requiere un conocimiento directo y preciso, pero que sólo se puede adquirir con la ayuda de algún guía con experiencia y a través de un prolongado estudio de sí y del trabajo sobre sí mismo.
Dicen que Gurdjieff escribió los 83 mandamientos aconsejando a su hija. Sin dudas, nos sirven a todos para auto-analizarnos.
¡Sólo con esto tenemos mucho trabajo para hacer en pos de nuestro crecimiento personal!
¡Ojalá lo logremos para ser cada día un poquito mejores!
Aquí vamos…
- Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
Termina siempre lo que comenzaste.
- Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
- Desarrolla tu generosidad sin testigos.
Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.
- Ordena lo que has desordenado.
Aprende a recibir, agradece cada don.
- Cesa de autodefinirte
No mientas ni robes, si lo haces te mientes y te robas a ti mismo.
- Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
No desees ser imitado.
- Haz planes de trabajo y cúmplelos.
No ocupes demasiado espacio.
- No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
Si no la tienes, imita la fe.
- No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
No te apropies de nada ni de nadie.
- Reparte equitativamente.
No seduzcas.
- Come y duerme lo estrictamente necesario.
No hables de tus problemas personales.
- No emitas juicios ni críticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
No establezcas amistades inútiles.
- No sigas modas.
No te vendas.
- Respeta los contratos que has firmado.
Sé puntual.
- No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
Habla sólo lo necesario.
- No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
Nunca amenaces.
- Realiza tus promesas.
En una discusión ponte en el lugar del otro.
- Admite que alguien te supere.
No elimines, sino transforma.
- Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla.