La siguiente fábula es excelente para comprender situaciones de la vida humana; empieza contando que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido de la feroz predadora que, incansable, continuaba persiguiéndola.
Huyó una noche y ella la seguía, dos noches y la seguía. A la tercera noche, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le preguntó a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro a dar esta oportunidad a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar. -contestó la serpiente...
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? -preguntó la luciérnaga.
- No, -contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? -dijo la luciérnaga.
- No, -volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿porqué quieres acabar conmigo?
- ¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!
MORALEJA:
Co-existimos y compartimos el mundo con seres de diversos pensamientos y sentimientos. Quienes se destacan en la sociedad por mayor brillo de sus acciones, estarán expuestos a la mala energía de quienes también quieren destacarse pero no encuentran la fórmula que les permita hacerlo.
Así que, quienes brillan o tienen éxito deben mantenerse cuidando que su luz no sea fastidiosa a los que no brillan. Como el que tiene dinero, no debe presumir de sus tenencias ante quienes son pobres; de hacerlo, despertará en algunos la envidia o encenderá sus malas pasiones contra el presuntuoso adinerado.