Autora: Vicky Dávila (Revista Gente)
Senador Iván Moreno Rojas, imagino que uno de sus grandes dilemas es el de qué hacer con su vida en caso de que la Procuraduría lo sancione por el carrusel de las contrataciones en Bogotá. Le voy a ayudar a disipar esa incertidumbre: ¡Aproveche su inmenso talento! ¡Usted es un artista, un malabarista!
Para mí, el mejor. Aunque creo que su especialidad, el equilibrio en la cuerda floja viene de familia, porque su hermano Samuel lleva así más de tres años como alcalde y cuando uno cree que ahora sí se va a caer, se sostiene para sorpresa de todos.
Sus números y malabares, senador, son variados: qué tal, por ejemplo, la recusación al procurador, Alejandro Ordoñez, o su incapacidad médica, aunque no dudo de su enfermedad, mal haría yo en hacerlo, sino que destacó la oportunidad de los médicos del hospital Sinaí, de Miami, que preciso le encontraron una diverticulitis que deparó en una incapacidad para aplazar, una vez más, el juicio disciplinario en su contra.
Es usted tan genial que sabe que lo más importante en el mundo circense es que el número no se repita, porque la función se vuelve aburrida, y en un acto de creatividad les pidió ayuda a los payasos y el pasado 14 de marzo presentó otro numerito: renunció su abogada Luz Stella Mosquera.
Desde entonces y cuando muchos creían que el repertorio se había agotado, se sacó de la chistera un malabar más: el de que su defensa no contaba con garantías. Y cuando ya desde las graderías se escuchaba el ¡oh! ¡oh!, y que el show iba a terminar, reapareció solitario, llegó sin abogado, alegando que nadie quería defenderlo y parodiando a Rafael Pombo se mostró como un pobre viejecito sin nadita que comer, pero ante la imagen lastimera se levantó para gritar que todo el mundo tiene derecho a la defensa.
Y, posteriormente, llamó a Jaime Araujo Rentería dando así un triple salto mortal. Usted cuida con rigor todos los detalles de su espectáculo. ¿¡Qué tal, por ejemplo, la tutela y el público con carteles haciendo barra?
Así, que ante tanto derroche de ingenio los espectadores ahora le vamos a exigir más- Pero confiamos en usted, estamos seguros de que no nos defraudará y que se le ocurrirán más números con tal de dilatar y dilatar.
Confieso que por estos días he recibido muchas llamadas desde Bucaramanga, donde usted fue alcalde, y me juran que también le gustan los malabares con fuego (*1). Dicen que en eso es un experto. Con semejante actuación queda claro que en el malabarismo usted es más talentoso que “Sami” o, por lo menos, es un hermano aventajado, siempre pasa en las familias.
Ha demostrado que tiene casta, pone la cara dura, pelea, se para en la cabeza, dispara de todo, pero él, qué pesar, sólo sabe hacer equilibrio. Aunque se nota que fue usted el que le enseñó, él va a superar al maestro.
Así que no se inquiete por su futuro. El circo lo espera y como usted es la estrella puede poner condiciones en su contrato: que acepten también a su hermano Samuel, ambos serian muy exitosos, “Iván y Sami”, mejores que los Hermanos Gasca, podrían emprender un nuevo proyecto juntos, donde no estén los Nule, ni las contrataciones de Bogotá, ni el fantasma de las cuentas en paraísos fiscales, ni las estaciones de gasolina, ni el 6 por ciento, ni la calle 26. ¿No cree que ese sería el verdadero Edén, para ustedes y para nosotros?
¿Hablamos del carrusel?, creo que la figura también cabe en el circo, suena tierno el término y hasta infantil, y no me cabe la menor duda de que se ha vuelto la palabra que lo acompaña cada día en sus entrenamientos de malabarista.
Eso sí, senador Moreno, dudo que los malabaristas vivan de comisiones, ¡no señor! Los malabaristas viven de aplausos y no creo que exista mucha gente dispuesta a aplaudirlo (*2). Al contrario, por más habilidades que usted tenga para mantenerse en la cuerda floja, le cuento que su show nos ofende por lo que esperamos que la función se acabe pronto.
(Notas personales: *1.- recordemos lo sucedido cuando fue alcalde de Bucaramanga: por evitar investigaciones por el asunto del parque San Pio, le metió fuego a los archivos municipales. *2, tal vez de los únicos que recibiría aplausos será de los abogados que lo defienden, ¿de acuerdo?)