Autor: Alejandro Duarte Rueda
Nuevamente Electricaribe está en el ojo del huracán entre empresarios y comerciantes de Barranquilla y el departamento del porqué son innumerables las quejas de los usuarios tanto del sector comercial del centro de la ciudad como del sur y el norte.
No entendemos cómo una empresa a la cual se le entregó en concesión la distribución de la energía eléctrica en la Región Caribe hace más de 15 años, todavía persisten este tipo de inconvenientes, reiterativos ahora cuando llegan las lluvias.
Los comerciantes estamos realmente desesperados. No entendemos por qué no se han tomado los correctivos necesarios a pesar de las inversiones que se vienen haciendo y con el compromiso que adquirió el ministro de Energía de venir a Barranquilla, quien no solamente nos dijo que Electricaribe andaba bien, sino que nos aumentó las tarifas, pero aun así incrementando las tarifas el servicio sigue siendo pésimo, el peor del país y el más costoso de todos.
No se justifica que hayan subido más de 33 pesos por kilovatio y la prestación del servicio sea más mala cada día. La gente está protestando, los gremios desesperados, y en cambio no se sabe por qué las entidades que tienen que ver con el control de esta empresa no toman los correctivos necesarios.
La Superintendencia de Servicios Públicos, el Gobierno nacional, los senadores, los representantes a la Cámara, inclusive las administraciones departamentales y municipales deberían tomar cartas en el asunto, pero de manera enérgica y contundente.
Ya está bien que el sector empresarial, el comercial, el hotelero y demás, que producen bienes y servicios, que generan empleos y bienestar, que pagan sus impuestos y obligaciones parafiscales, estén pagando las consecuencias.
En un solo día, en el centro de Barranquilla se va la luz cuatro veces, trayendo como siempre, pérdidas incalculables. Los domingos no hay servicio de energía eléctrica en el centro. Cuando llueve quitan la luz. Es decir, no hay continuidad en el servicio.
Por todo esto hay necesidad de tomar acciones rápidas, urgentes y contundentes por parte de los gremios como el que se acaba de constituir, el Comité Intergremial del Atlántico, que va a agrupar a más de 40 organizaciones. Vamos a tomar la iniciativa de encabezar una protesta local, departamental y nacional con el propósito de que se escuche este clamor.
El comercio está tributando no solamente a Electricaribe, sino que a través del recibo también está pagando impuestos de alumbrado público, impuestos de vigilancia y contribución o subsidio a los estratos más bajos.
Por ese motivo Electricaribe debería cambiar y ser más consecuente con esa realidad. Todos los días vemos a través de los medios de comunicación las quejas, los reclamos, las denuncias, las airadas protestas de los usuarios, y la Superintendencia de Servicios no ha sido lo suficientemente consecuente con la comunidad y por eso debemos tomar acciones, traer otras empresas que presten el servicio, crear competencia de mercado, así como existe en el servicio de telefonía celular, que ahora en vez de aumentar las tarifas están bajándolas y ofreciendo promociones. Hay una competencia que nos permitiría a los consumidores escoger y gozar de un buen servicio.
El gobierno está muy demorado en este tipo de decisiones, está demorado en corregir las fallas. No podemos seguir esperando que el ministro de Energía venga a la ciudad, que no aplique correctivos pero sí autoriza los incrementos de las tarifas, y el servicio sigue siendo el peor y el más caro.
Hacemos un llamado a la comunidad, a todos los gremios para que alcemos nuestra voz de protesta, para que levantemos nuestra voz de alerta, para pedir que el servicio se mejore, o que Electricaribe sea cambiada por otra empresa que de verdad atienda las quejas de los usuarios.
Así las cosas, consideramos que es necesario y urgente el cambio de política energética en la Región Caribe porque no se justifica que teniendo buen clima, redes y toda la infraestructura que tiene Electricaribe, no se mejore el servicio y por el contrario, todos los días se cercena al empresario, al comerciante y a todos los ciudadanos con los apagones o los cortes de luz.
El llamado es para todos, para hacer un bloque en común y pedir que mejore el servicio, y si no se puede con los pedidos al gobierno nacional, vamos a protestar bien fuerte en las calles como lo hacen las comunidades.
¡Unidos somos más!